El juego de los errores
Los datos son demoledores. Ocho equipos tienen más puntos que el Granada CF, a estas alturas de la temporada, a expensas de lo que suceda en la jornada dominical. Los rojiblancos han perdido contra siete de ellos. Solo han derrotado al Athletic. Este sábado, una vez más, los fallos individuales propios y la pegada del rival han hecho volar los puntos del Nuevo Los Cármenes. Es el Día de la Marmota.
Y es que el tópico es sabio: El fútbol es un juego de errores. Solo se trata de tener menos que el rival. Y el Granada CF, este sábado, tuvo muchos más que una Real Sociedad sobria y serena atrás cuando hizo falta, explosiva en ataque cuando lo necesitó y pausada en la circulación cuando el choque pedía calma. Dominó los tiempos y controló las áreas.
GRIEZMANN Y VELA, DECISIVOS
Hace diez años eran Nihat y Kovacevic; ahora, son Antoine Griezmann y Carlos Vela. La pareja de atacantes de la Real Sociedad tiene un nivel muy elevado. Los dos jóvenes delanteros, acostados en las bandas, son un peligro constante; letales ante los despistes del rival; muy veloces de pensamiento y de ejecución.
Este sábado, en el primer error defensivo grave del Granada CF, el francés se la entregó al mexicano, que hizo el primero; menos de un cuarto de hora después, los rojiblancos llegaron tarde a tapar un contragolpe: Griezmann no perdonó; y, en el segundo tiempo, de nuevo Vela, castigó la indolencia de Foulquier en la marca con un latigazo imparable para Roberto.
MISMOS FALLOS, DISTINTAS CONSECUENCIAS
El pasado sábado, en Vallecas, el Granada CF le concedió varias oportunidades al Rayo: Los rojiblancos tuvieron varios errores de colocación y de entrega; se echaron atrás, sestearon durante varios minutos del segundo tiempo y vieron cómo Larrivey o Alberto Bueno tenían claras opciones para empatar. No lo lograron. Fue Riki quien sentenció.
Lo ocurrido en Madrid fue casi un calco de lo que pasó en otros compromisos fuera de casa ante rivales de una entidad inferior a la de la Real Sociedad. De los equipos que marchan por detrás de él, el Granada CF solo ha perdido con el Espanyol.
Así pues, más allá de que los rojiblancos jueguen como locales o como visitantes, lo que marca el rendimiento tangible de los de Alcaraz parece el nivel de los conjuntos a los que se enfrenta, algo que parece bastante lógico. Los caprichos del calendario han puesto en el camino del Granada a más contrincantes asequibles lejos del Zaidín. Esa circunstancia podría servir para explicar la diferencia en el botín logrado en el territorio propio y en el ajeno.
Las comparaciones son odiosas, pero, cuando un defensa se equivoca, quizá querría escoger a otro rival que no fuera Griezmann, Pedro León, Bacca, Jonas, Benzema, Diego Costa o Villa para que le impusiera el castigo. En el juego de los errores, es mejor cruzarse con alguien que, en condiciones normales, cometa más que tú. Sea en Granada o en la China Popular, que diría aquel.