El legado bibliográfico y documental de Javier Egea ya se custodia en la UGR
Más de 20 carpetas, diversos cuadernos de trabajo, carteles y folletos, fotografías y grabaciones en CD, y más de 1.000 libros
El legado bibliográfico y documental de Javier Egea ya se custodia en la Universidad de Granada, en la Biblioteca Universitaria, donde se catalogará y podrán acudir los investigadores para consultar más de 20 carpetas, diversos cuadernos de trabajo, carteles y folletos, fotografías y grabaciones en CD. Este completo material y más de 1000 libros componen el fondo de documentación del poeta Javier Egea que ha sido cedido por su heredera, Elena Capetillo, a la Universidad de Granada, para que sea alojado en la Biblioteca del Hospital Real. Este hecho era ambicionado por la heredera y por los gestores del legado, la empresa granadina Open Cultura, desde hace varios años.
En julio de 1999 se cumplirán veinte años de la muerte de Javier Egea, uno de los poetas referentes de la llamada generación de la Poesía de la Experiencia, específicamente el que fue llamado grupo de la Otra Sentimentalidad, surgido en la Granada de los años 80. En este grupo, que creció bajo la influencia teórica de los profesores Juan Carlos Rodríguez y Mariano Maresca y marcó la dinámica de la poesía en Andalucía y España, se enmarcan poetas como Álvaro Salvador, Antonio Jiménez Millán, Teresa Gómez, los Premios nacionales Ángeles Mora y Luis García Montero, y Javier Egea.
La obra poética de Egea, escasa pero muy contundente, abarca más de dos décadas de creatividad, pero queda plasmada en tres obras publicadas entre el año 1982 y 1990: 'Paseo de los tristes', 'Troppo Mare' y 'Raro de luna'. En cada uno de estos libros, el poeta explora posibilidades de una poética comprometida, siempre diversa en la forma, heredera tanto de la tradición popular como de las formas clásicas.
El personal de la biblioteca del Hospital Real catalogará los fondos del poeta, cuyo regreso a Granada ha sido posible gracias un acuerdo entre la heredera y la institución académica, y posibilitará que los estudiosos de la obra del poeta puedan acceder a las fuentes originales, cosa que en las últimas décadas no ha sido posible, a pesar de que ha suscitado interés en países tan diversos como Estados Unidos de América, Italia, Francia o Polonia.
Elena Capetillo cede el legado de Javier Egea de forma oficial para que la UGR custodie un variado legado "que acompaña al de otros autores granadinos cuyos fondos descansan también en la propia institución”.
Han sido muchas personas las que han estado detrás de esta labor, desde la propia empresa de gestión Open Cultura, dirigida por Alfonso Salazar y Antonio Caba, hasta la colaboración de la Asociación del Diente de Oro, la del profesor y especialista en la obra de Egea, Jairo García Jaramillo, y José Antonio García Sánchez “El murciano”, que han sido decisivos para llegar a un acuerdo entre las dos partes.
La mayor parte del legado se encontraba en Barcelona, y la Biblioteca en el Museo-Fundación Rafael Alberti, en su sede del Puerto de Santa María, desde 2006.
La ubicación del legado en Granada forma parte de un plan estratégico diseñado por Open Cultura que contempla la edición en digital y la reedición de libros de Egea que no estuvieran disponibles en el mercado, fase que está en marcha desde hace cinco años. Próximamente se publicará una edición de “Paseo de los Tristes” en español con Ediciones Esdrújula y otra en Italia. En 2020, con motivo del 30 aniversario de la primera edición de “Raro de luna”, se publicará este libro con los dibujos originales que Rafael Alberti hizo para el libro publicado por Hiperión. En ese plan se incluía que el legado estuviera disponible para los estudiosos, que jóvenes investigadores de la UGR lo estaban demandando, y así favorecer la investigación y el conocimiento de su obra.
Javier Egea es uno de los poetas más importantes del último tercio del siglo XX. Nacido el 29 de abril de 1952, la vida y obra de Javier Egea, conocido por sus amigos como 'Quisquete', fueron señaladas por el ingenio y entregado al compromiso. Tuvo una importante formación autodidacta que se nutría de lecturas así como de amistades con importantes figuras de la cultura española desde los años sesenta. Obtuvo el accésit del premio “Federico García Lorca de Poesía” de la UGR con el poemario, 'Serena luz del viento' en 1976 (que firmó aún como Francisco Javier Egea). Con la publicación de 'A boca de parir' comenzó a despuntar un lenguaje propio, y más allá del lenguaje poético, una intuición nata para buscar la sonoridad y el mensaje preciso. La irrupción de 'Troppo mare' y, especialmente, de 'Paseo de los tristes', ampliaron los límites de la poética de entonces y mantienen hasta la actualidad una innegable influencia en la poesía granadina y nacional.