El ‘look’ de la Tarasca, uno de los secretos mejor guardados de Granada, se descubre hoy
A las 12 h. comienza el recorrido de 'La Pública', que desfilará ante los granadinos para marcar las tendencias en moda de este año | ¿Se salvará este año de las malas críticas?
La Tarasca, también conocida como la procesión de ‘La Pública’, saldrá a ‘desfilar’ por las calles de la capital a partir de las 12 de la mañana. A su lado, su séquito de cabezudos con ‘malafollá’ granadina castigarán con sus vejigas hinchadas a los asistentes a este desfile de música, luz y color.
En años anteriores, el pasacalles ha ido acompañado de una charanga que pone el toque musical animado al recorrido.
La ‘comitiva’ saldrá desde la Plaza del Carmen y recorrerá Reyes Católicos, Gran Vía, Cárcel Baja, Plaza de la Romanilla, plaza de la Trinidad, Mesones y Reyes Católicos, hasta regresar de nuevo al Ayuntamiento.
Es uno de los momentos más esperados del año. Ella, la Pública, es la encargada de marcar tendencias, y el estilismo y ropa que lleva cada año, se convierte en uno de los secretos mejor guardados de esta ciudad. La del año pasado lució muy flamenca y contó con el visto bueno de la mayoría de los granadinos.
El diseñador elegido este año para vestir al famoso maniquí granadino es Raúl Molino, ganador de la anterior edición de la Pasarela Fortuny. Este diseñador no quiso desvelar cómo será el look de la protagonista del día, aunque sí advirtió que la temática escogida se aleja mucho de los diseños anteriores. Tamara Cal, una estilista granadina, será la encargada de maquillar y peinar a la Tarasca. El alcalde de Granada, Paco Cuenca, ya ha mostrado en su perfil de Twitter cómo lucirá este año la Tarasca en su paseo por las calles de la capital.
HISTORIA DE LA TARASCA
La Tarasca es una criatura mitológica cuyo origen se encuentra en una leyenda sobre Santa Marta. Según cuenta la leyenda, esta criatura habitaba en Tarascón (Provenza) y devastaba el territorio por doquier. Se describe como una especie de dragón con seis cortas patas parecidas a las de un oso, un torso similar al de un buey con un caparazón de tortuga a su espalda y una escamosa cola que terminaba en el aguijón de un escorpión. Su cabeza era descrita como la de un león con orejas de caballo y una desagradable expresión.
El rey de Tarascón había atacado sin éxito a la Tarasca con todas sus filas y arsenal, pero Santa Marta encantó a la bestia con sus plegarias y volvió a la ciudad con la bestia así domada. Los habitantes aterrorizados atacaron a la criatura al caer la noche, que murió allí mismo sin ofrecer resistencia. Entonces Santa Marta predicó un sermón a la gente y convirtió a muchos de ellos al cristianismo.