El mago, el niño y el máximo goleador
Álvaro Vadillo, Antonio Puertas y Alejandro Pozo se convirtieron en los protagonistas del triunfo ante el Extremadura
Catorce goles y cinco asistencias convirtieron a Darwin Machís en el jugador más determinante del Granada CF durante el curso pasado, por lo que su marcha dejó un hueco que difícilmente podía ser rellenado. Sin embargo, el buen momento del conjunto rojiblanco ha servido para que este encuentre la manera de olvidar la huella del extremo venezolano.
Si bien Diego Martínez no cuenta en su plantilla, al menos por lo visto hasta ahora, con un futbolista capaz de acaparar todo el peso ofensivo del equipo como lo hacía Machís, ha fortalecido el grupo y ha impuesto el trabajo como característica principal de su equipo, lo que, además, ha permitido que el talento individual de tres jugadores resalte por encima del resto.
El sufrido triunfo cosechado ante el Extremadura volvió a sacar a relucir la calidad de estos tres futbolistas, que terminaron siendo determinantes para que el Granada regrese de Almendralejo con tres puntos más. Antonio Puertas, Álvaro Vadillo y Alejandro Pozo se convirtieron en los protagonistas del encuentro llevando guiando toda la actividad nazarí durante el choque.
PUERTAS, MÁXIMO GOLEADOR
El primer protagonista fue el renacido bigoleador de la tarde. Antonio Puertas está ofreciendo una imagen totalmente diferente a la mostrada la pasada campaña, en la que tuvo un papel muy secundario y fue relegado, incluso, al ostracismo. Esto parece haber quedado muy atrás para el extremo de Roquetas de Mar, que se ha convertido en uno de los nombres propios de este comienzo de Liga.
Un cabezazo sin oposición le sirvió para abrir el marcador a los dos minutos de juego, mientras que su fe le permitió recuperar un balón en el área y definir como mandan los cánones para hacer el segundo gol rojiblanco, justo en los mejores momentos del Extremadura.
Con estos, son tres los que suma ya en su cuenta particular, lo que le convierte en el máximo goleador del Granada. Pero su aportación no solo se traduce en cifras ofensivas. Su esfuerzo y participación en todas las facetas del juego se ha incrementado notablemente, una clara muestra de la mentalidad que ha imprimido Diego Martínez en su equipo.
VADILLO, EL MAGO
Pero si hay un jugador que esté resultando determinante en este comienzo de Liga, este es Álvaro Vadillo. El ataque rojiblanco en lo que va de curso ha llevado, en la mayor parte de las ocasiones, su sello particular, un toque de magia que rompe las líneas defensivas con facilidad y aporta desequilibrio al juego del Granada.
En el choque de este domingo, fue el que puso en la cabeza de Puertas el 0-1, aunque se pudo ir con mejores cifras. San Emeterio estuvo cerca de anotar su primer gol tras un saque de esquina suyo y él mismo pudo marcar en dos ocasiones muy similares. En la primera, su disparo se estrelló en el poste, mientras que, en la segunda, su chut se fue desviado por poco.
Suma dos asistencias en este inicio liguero, adornadas con el tanto que anotó frente a Osasuna, a lo que se le añade un sinfín de detalles y jugadas que marcan el ataque granadino. Así ocurrió, también, frente al Extremadura, donde el extremo gaditano fue el principal argumento ofensivo del Granada durante gran parte del partido.
‘EL NIÑO’ SE ESTRENÓ
El tercer nombre propio apareció en el segundo tiempo para poner fin a los mejores minutos del Extremadura. Alejandro Pozo saltó al terreno de juego justo tras el gol de Enric Gallego, cuando el conjunto azulgrana comenzó a asediar la portería de Rui Silva, y, al igual que sucedió frente a Osasuna, cambió la dinámica del equipo.
Sirvió de revulsivo y, con su ímpetu, que aún debe ser pulido, dio un soplo de aire a un Granada agotado. Suyo fue el pase a Puertas que, pese a que no llegó a su destinatario, terminó en el 1-2, pero su sello en el partido lo estampó en el minuto 88. Recibió el esférico de Montoro en zona de tres cuartos de campo rival y, tras marcharse de dos rivales, se acomodó el esférico hacia su pierna derecha, dejando vencido a un tercer zaguero, y la colocó en la escuadra izquierda de la meta extremeña, lejos del alcance de Manu García.
Su estreno goleador no ha hecho más que confirmar que ha llegado al club rojiblanco para ser un futbolista importante e incrementar las expectativas generadas en la afición, que ha depositado en ‘el niño’ del Granada muchas esperanzas.