El matrimonio tiene efectos positivos sobre la salud
Según la investigación realizada en Estados Unidos, el efecto beneficioso viene marcado por el papel que juega cada miembro de la pareja en procurar que el otro se cuide y una mayor probabilidad de tener seguro médico
Un estudio realizado por el Departamento de Economía e Historia Económica de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha revelado que el matrimonio tiene efectos positivos sobre la salud, especialmente visibles a partir de los 40.
Según la investigación realizada en Estados Unidos, el efecto beneficioso viene marcado por el papel que juega cada miembro de la pareja en procurar que el otro se cuide y una mayor probabilidad de tener seguro médico.
En este mismo sentido los responsables de este estudio indican que aunque esto ya era conocido, no estaba claro si sucedía porque los más propensos a estar sanos eran también más propensos a estar casados.
En el trabajo, en el que ha participado el ICREA, la Fundación MOVE (Markets, Organizations and Votes in Economics) y la Barcelona GSE, los investigadores Nezih Guner, Yuliya Kulikova y Joan Llull, han determinado qué parte del diferencial es causa-efecto y qué parte es autoselección de los individuos más sanos en el matrimonio.
Estos datos han demostrado que la diferencia entre casados y solteros crece con el paso del tiempo hasta llegar a 12 puntos en las personas que tienen edades comprendidas entre 55 a 59 años. El estudio se basa en datos estadísticos de los Estados Unidos, del Panel Study of Income Dynamics (PSID) y Medical Expenditure Panel Survey (MEPS), y en muestras representativas de la población americana de 20 a 64 años.
Los investigadores también han determinado que el diferencial de salud entre casados y solteros se reduce completamente en edades más jóvenes, de entre 20-39 años: "En estas edades no hay un efecto del matrimonio sobre la salud, y todo el diferencial observado se debe a que los individuos con más propensión a estar sanos se casan primero", comenta el investigador ICREA Nezih Guner.
En cambio, existe un diferencial de aproximadamente seis puntos porcentuales, si se tiene en cuenta la predisposición innata de los individuos de gozar de buena salud, por lo que concluyen que el matrimonio es beneficioso para la salud, pero que los efectos sólo son visibles a partir de los 40-50 años.
Los resultados obtenidos pueden ser de utilidad en la implementación de políticas públicas y privadas relacionadas con la economía en el ámbito de la salud y de la familia, comentan los investigadores.