El Museo del Prado llega a Granada con un homenaje a la mujer

El Hospital Real de Granada se convierte en un pequeño Museo del Prado, con la exposición de las obras cedidas a la Universidad de Granada y con motivo de la celebración del bicentenario de la pinacoteca madrileña. Los granadinos podrán disfrutar de las obras desde el 13 de noviembre hasta el 31 de enero.

La unión entre ambas instituciones viene desde años atrás, exactamente data de 1881, fecha en la que se constata que hay depósitos del entonces Museo Nacional de Pintura y Escultura. Estos cuadros forman parte de la vida universitaria, impregnando de belleza y cargados de ideas estéticas e historia al recorrer los pasillos de los espacios más institucionales de la universidad. Se trata de una oportunidad única de reunir todas las piezas que están dispersas en una sola sala, como es en este caso la capilla del Hospital Real, para poder así contemplarlas, entenderlas y disfrutarlas dentro de un recorrido coherente a pesar de la variedad de temas, puesto que toda la exposición está compuesta por escenas religiosas, representaciones de reyes, paisajes y de pasajes históricos, y en un arco cronológico extenso que abarca desde el siglo XVII hasta el XX.

La exposición se articula en cuatro secciones dedicadas a la historia de los depósitos, su origen, qué es y supone un depósito dentro de la institución. En segundo lugar, desde la universidad han querido ofrecer obras originales procedentes del Museo del Prado, muy diversas entre sí pero elocuentes del sentido estético de una época.

Dentro de los originales del Prado, hay dedicada una reflexión importante bajo el título El Prado en femenino que quiere destacar a las mujeres en una historia en la que tradicionalmente han sido invisibilizadas. Se ofrecen dos facetas, por un lado imágenes de cómo se las ha representado y por otro obras realizadas por ellas como artistas.

Finaliza con una última sección. Dedicada a la copia frente a los originales, tradicionalmente se han minusvalorado las copias, cuando en determinadas épocas estas eran realizadas por artistas afamados. Pero además, estas copias, permitían que las obras viajaran a otras ciudades y a espacios muy diversos, esa imagen que se había logrado reflejar de forma adecuada un momento, un personaje o simplemente que había gustado.

Este es el contenido de la exposición en homenaje el Museo del Prado, un homenaje no solo por su bicentenario sino por la confianza y alianza entre la universidad y la pinacoteca desde 1881, a la vez que se muestra el legado patrimonial de la universidad. Que el visitante disfrute y sobre todo que se despierte su curiosidad, porque cada una de ellas es una página de nuestra historia.