El número de niños con desnutrición en Somalia sigue en aumento y alcanza los 1,4 millones
Entre ellos hay 275.000 en riesgo de desnutrición aguda grave y por tanto de morir de hambre
El número de niños que sufren o sufrirán desnutrición en 2017 año en Somalia ha aumentado un 50 por ciento desde principios de año hasta alcanzar los 1,4 millones, según ha alertado este martes el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), subrayando que entre ellos hay 275.000 en riesgo de desnutrición aguda grave y por tanto de morir de hambre.
"La combinación de la sequía, las enfermedades y el desplazamiento es mortal para los niños", ha destacado el representante de UNICEF en Somalia, Steven Lauwerier. Unas 615.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, se han visto obligadas a desplazarse como consecuencia de la grave sequía que azota el país desde el pasado mes de noviembre.
La probabilidad de que los niños con desnutrición aguda mueran por enfermedades letales y cada vez más extendidas en el país como el cólera, la diarrea acuosa aguda o el sarampión, es nueve veces superior a la de los niños que no la sufren, ha subrayado UNICEF, recordando que en la anterior hambruna vivida por el país en 2011 murieron alrededor de 260.000 personas, más de la mitad niños.
"UNICEF y sus aliados han tratado a más de 56.000 niños con desnutrición aguda en lo que va de año, casi un 90 por ciento más de los que trató en el mismo periodo de 2016", ha destacado Lauwerier. "Tenemos que hacer mucho más y actuar más rápido para salvar vidas", ha sostenido.
Aunque la llegada del periodo de lluvias conocido como "gu" (que va de abril a junio) está aliviando la situación en algunas zonas del país, la agencia de la ONU ha subrayado que esto también implica riesgos para los niños, ya que si son demasiado abundantes deteriorarán las ya de por sí malas condiciones en las que viven, mientras que si son escasas provocarán más desplazamientos. Además, los brotes de malaria son inminentes, así como un aumento significativo del cólera.
"Los nuevos movimientos de población podrían agravar la situación. Los que se quedan en sus hogares necesitan ayuda urgente para evitar tener que huir; y los que ya han huido y se encuentran ahora en campamentos son muy vulnerables, especialmente los niños", ha explicado el responsable de UNICEF.
La agencia de la ONU ha denunciado robos y abusos sexuales entre los niños y mujeres que se han visto obligados a abandonar sus hogares, si bien muchas de las mujeres no cuentan haber sido víctimas de violación por el estigma que ello supone y el miedo a que lo sepan sus maridos.
Otra de las consecuencias de la sequía ha sido que unos 40.000 niños se han visto obligados a dejar las escuela ya que sus padres les envían a buscar agua o porque migran constantemente para encontrar comida. UNICEF también ha recibido pruebas aisladas de un aumento de niños que viven en la calle y de niños reclutados por grupos armados.