El Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada, "puntero" en coordinación científica y gestión
El Observatorio de Cambio Global, ubicado en el Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada, es considerado por los especialistas como uno de los "punteros" del mundo por su coordinación científica y su gestión.
Así lo ha puesto hoy de manifiesto la directora general de Cambio Climático y Medioambiente Urbano de la Junta, María José Asencio, durante una visita a este espacio natural por parte de la Comisión Mixta del Congreso y el Senado para el Estudio del Cambio Climático.
Asencio ha explicado que el proyecto internacional Glochamore, auspiciado por la Unesco en 28 reservas de la Biosfera de los cinco continentes, entre ellas la de Sierra Nevada, se caracteriza por el trabajo estrecho entre los gestores, gobernantes e investigadores del Parque.
La visita pretende conocer de primera mano qué actividades está desarrollando el observatorio en materia de cambio global, ha dicho la directora, que ha aludido a la importancia de conocer los efectos del calentamiento climático para poder combatirlo.
Sierra Nevada es un laboratorio "a cielo abierto" no sólo por sus características naturales sino por sus políticas en la gestión, conservación y aprovechamiento, así como por la capacidad científica de los grupos que trabajan en el espacio natural.
El presidente de la Comisión Mixta, José Segura, ha señalado que toda la información que se recoja en Sierra Nevada servirá para impulsar iniciativas y sugerencias al Gobierno, así como para asesorar a los distintos Ministerios a la hora de aprobar proyectos e inversiones, y ha apuntado que es la primera vez que esta comisión se traslada para conocer un proyecto de esta envergadura.
Durante esta jornada, los diputados y senadores han conocido todos los pormenores del programa Glochamore, su origen, estructura, instituciones implicadas, el sistema de indicadores que se utilizan y las metodologías que se están poniendo en marcha en el Parque, además de los primeros resultados y la situación actual del cambio global.
Por su parte, el director de Sierra Nevada, Javier Sánchez, ha apuntado que ya cuentan con resultados en proyectos sobre la restauración de pinares, la gestión de masas de robledal, el tratamiento de plagas y la recuperación de acequias tradicionales.
El objetivo de la mayoría de los estudios, ha manifestado, es conseguir que la flora, fauna y ecosistemas tengan una mayor recuperación y resistencia ante los efectos del cambio global, y para ello, ha dicho, es fundamental la coordinación entre el mundo científico.
El coordinador del programa Glochamore de la Universidad de Granada, Regino Zamora, ha señalado que lo que se pretende mediante este proyecto es reforzar el conocimiento científico y técnico para predecir hacia dónde vamos.
"Todo lo que hacemos queremos que redunde en la mejora de la gestión", ha dicho Zamora, que ha apuntado que los estudios no sólo se basan en variables físicas sino también en cuestiones socioeconómicas.
El proyecto Glochamore, que se puso en marcha en 2007 en colaboración con la Unesco, el Ministerio de Medioambiente y la Universidad de Granada, es el primero en Andalucía que estudia los efectos de cambio climático sobre los ecosistemas de la región.