El ocaso de The Strokes se hace evidente en la última jornada del Primavera Sound
Noche de despedida en la que bandas como The Ghost of a Saber Tooth Tiger dejaron mejor sabor de boca que The Strokes, que parecen tener los días contados a tenor de lo visto sobre el escenario
La jornada del sábado en el Parc del Fórum prometía con grandes nombres por redescubrir, Underworld, The Strokes, Patti Smith, Tori Amos, etc... Pero el primer grande de verdad que nos encontramos fue a Sean Lennon, el hijo del mítico John Lennon, al que su carrera musical parece haberle dado una tregua con esta fantástica banda que es The Ghost of a Saber Tooth Tiger.
The Ghost of a Saber Tooth Tiger es el proyecto de Sean Lennon y su pareja Charlotte Kemp que toca el bajo y hace coros en el grupo. Psicodelia del nuevo siglo, melodías agradecidas, buenos juegos vocales dotan al sonido de The Ghost una banda con un potente directo como dieron cuenta en el escenario Primavera bajo un solete importante, pero Sean no se quitó su sombrero y chaleco tan característicos. El sonido del proyecto de Sean Lennon está bien conjuntado y no cae para nada en la típica banda de psicodelia que pretende redimir los años setenta como adoración de un pasado mejor. Sin duda muy buena forma de comenzar la tarde de la última jornada del festival.
Ya en el escenario Ray Ban, nos esperaba Tori Amos, la genial pianista y vocalista que se atrevía a llenar ella sola el escenario con su piano de cola negro Bösendorfer y un sintetizador de color rojo que no adivinamos a descubrir. Elegante como pocas, se basta y se sobra para crear un ambiente único con su estilosa forma de tocar y su potente y particular voz. Nos deleitó con una versión de Depeche mode, “In Your Room” y una brillante versión de su tema “Silent All These Years”, a parte de unos minutos más movidos tocando con bases rítmicas, aclamada por el público por este detalle. Un formato arriesgado siempre el de dejar a un artista solo ante el mundo, pero Tori Amos supo ganarse el aplauso del asistente y crear esa simbiosis de intimidad en un lugar con 10.000 espectadores.
Tras reponer fuerzas y aprovechar por que no decirlo para ver algo de la final de la Copa del Rey de fútbol que se programaba en una macro pantalla en la zona de pórticos habilitada para los puestos de comida rápida tan característicos del Primavera. Emprendimos la marcha hacía el extremo sur, más conocido por los habituales del festival como “Mordor”. Nuestra meta, el escenario Primavera.
The Strokes, comenzaba su actuación. El quinteto de Nueva York, con Julian Casablancas al frente, con un peinado de lo más extraño, medio teñido de rojo por los laterales, enfundado en la segunda equipación, la fosforita del F. C. Barcelona y un chaleco encima y del cual todo el mundo comentaba su más que posible positivo en un hipotético control de alcoholemia. El caso es que es rock & roll y ese posado va inherente a la característica de la banda. Una multitud de espectadores esperaban a los que se les denominó “los salvadores del rock”, tras vender más de ocho millones de discos de su primer trabajo, “Is This It, 2.001”. La banda en lineas generales se le veía en forma, pero Julian ya no está para muchas florituras vocales y se evidenció a lo largo del concierto. Un muy desmesurado efecto telefónico en la voz, a modo de distorsión, típico en la banda pero no tan exagerado, denotaba la escasa forma del vocalista de The Strokes. Las canciones en si salvaron el concierto, son muchos los temas que los fans corearon sin descanso, “Reptilia”, “Last Nite”, o “Take It Or Leave It” entre otras. Efectivamente The Strokes parece tener los días contados y aunque ya no son lo que fueron, estuvo muy bien disfrutar en directo de sus canciones, porque ya no sabemos si podremos hacerlo algún día.
De vuelta al Ray Ban, donde nos esperaba la actuación de los canadienses Caribou. Dan Snaith, al que últimamente le ha dado por actuar con un pseudónimo como dj, Daphni, también ha pinchado en la carpa del Primavera Bowers & Wilkins. El inquieto líder de la banda es un amante de los ritmos y en el último trabajo “Our Love” se demuestra esta pasión por los ritmos dando rienda suelta a la fusión de ritmos programados y ritmos ejecutados en directo. Baza esta que siempre ha derrochado Caribou en directo, pero esta vez más acentuada y con mucho más protagonismo. De los característicos sonidos caribeños utilizados en el anterior trabajo han pasado a una psicodelia reverberante que engancha al público que disfruto y bailo sin parar. Excelente show y sin duda una de las formaciones que ensalza la electrónica y el buen nombre de la misma.
Con los pies destrozados y el cansancio en su cuota más elevada, sin despegarnos del escenario de la famosa marca de gafas de sol, comenzaba el principio del fin de la edición del Primavera Sound 2.015. Dj Coco salía a escena para comenzar la fiesta tan habitual del cierre de cada edición en lo que se ha convertido en una autentica tradición de muchas que tiene el festival en si. Un Primavera no es un Primavera sin la fiesta de Dj Coco, el residente de la sala [2] de Nitsa. Ver como una masa ingente de personas bailan al son de los hits propuestos por Dj Coco, mientras amanece y el viento procedente del Mediterráneo te hiela a esas horas de la mañana, eso, es Primavera.
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