El paro registrado desciende en Granada, pero según UGT la situación es "precaria"
Desde UGT valoran que hay muchos desempleados, que ante la ausencia de expectativas se dan de baja en los registros de empleo, y otros se han marchado fuera de la provincia en busca de un puesto de trabajo que aquí no encuentran
En Granada, en noviembre de 2014, el paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo ha sido de 103.980 personas, 1.778 menos que en octubre (-1,68%), y hay 971 personas en paro menos que hace un año (104.951), cuando bajó el desempleo en 914 personas. En el análisis por sectores, ha aumentado el paro sólo en el colectivo sin empleo anterior (62) habiendo descendido el desempleo en los restantes sectores, destacando agricultura (-803, por el inicio de la campaña de la aceituna), construcción (-612) servicios (-257) e industria (-168).
En cuanto a la contratación, durante este mes se han realizado en Granada un total de 36.390 contratos (36.510 en el mismo mes de 2013) de los que sólo 1.219 han sido indefinidos, lo que supone que un 96,65% del total han sido temporales. En cuanto a la contratación acumulada en 2014, se han formalizado 400.835 contratos, que supone 49.598 más que hace justo un año (351.237), pero el 96,48% de ellos (386,729) son temporales. Esto supone que a falta de un mes para que acabe el año, sólo se han formalizado 12.887 contratos indefinidos en la provincia de Granada.
Para Manuela Martínez, Sª General de UGT Granada, el descenso del número de personas desempleadas en noviembre, es un dato positivo que hay que valorar con cautela. Sobre todo porque hablamos de paro registrado, y hay muchos desempleados, que ante la ausencia de expectativas se dan de baja en los registros de empleo, y otros se han marchado fuera de la provincia en busca de un puesto de trabajo que aquí no encuentran.
La recuperación que está empeñada en “vender” el Gobierno a la opinión pública desde hace meses resulta éticamente reprobable, y en nada ayuda a mejorar las expectativas de los ciudadanos. El desempleo es nuestro mayor problema, y debería ser el objetivo prioritario de todas las políticas públicas. Pero tan grave como la insostenible situación del desempleo es el empeoramiento de la calidad del empleo que se está produciendo, recuerda la representante de UGT Granada, y el aumento de la desigualdad y pobreza que está generando nuestro mercado laboral, consecuencia directa de la nefasta reforma laboral que introdujo el Gobierno en 2012.
La ugetista destaca también muy negativamente la intensa caída que se está produciendo en la cobertura de las prestaciones por desempleo. Es prioritario reforzar la protección por desempleo, mejorando las prestaciones por desempleo, contributivas y asistenciales. El gasto en prestaciones por desempleo no debe limitarse a garantizar la cobertura con la normativa vigente, dado que desde 2012 se vienen produciendo cambios legislativos que han endurecido las condiciones de acceso a las prestaciones, ampliando el volumen de personas sin cobertura. Así lo muestra la tasa de cobertura, que ha descendido más de 10 puntos desde 2011.
Para la representante de UGT debe ponerse en marcha ya el mecanismo de protección para desempleados de larga duración en situaciones de necesidad, tal y como se ha pactado en el Acuerdo tripartito firmado el 29 de julio. También considera necesario reforzar las políticas activas de empleo y de intermediación, pero estas no pueden estar orientadas exclusivamente a subvencionar al sector privado, mediante bonificaciones a la contratación y acceso de las Agencias Privadas de Colocación a la intermediación. Hay que poner en marcha medidas de creación de empleo con recursos adicionales para mejorar la empleabilidad y lograr la inserción permanente de los desempleados, especialmente de los colectivos con mayores dificultades de acceso al empleo.
Finalmente, la representante de UGT insiste en la importancia de evaluar estas políticas de empleo, con el fin de asegurar el mejor uso de los recursos y la inserción de los desempleados, como el Plan de Garantía Juvenil, el programa PREPARA, la “tarifa plana”, y el Contrato para Emprendedores, ya que se trata de medidas coyunturales que no resuelven el problema de fondo.