El Parque de las Ciencias muestra tecnología asociada a desastres naturales y accidentes
La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, ha inaugurado en Granada la exposición 'SOS. La ciencia de prevenir'
La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, ha inaugurado en el Parque de las Ciencias la nueva exposición temporal ‘SOS. La ciencia de prevenir’, una coproducción internacional en colaboración con el Museo Alemán DASA de la Salud en el Trabajo y la Industria en Dortmund (Alemania) que acerca al visitante a los desarrollos tecnológicos asociados a accidentes y desastres naturales ocurridos en el último siglo a través de módulos interactivos, piezas singulares, audiovisuales, maquetas, dioramas o simulaciones diversas.
Adelaida de la Calle ha destacado que la muestra tiene como objetivo despertar entre el público la toma de conciencia colectiva y sensibilización social ante la importancia de generar una cultura de la prevención, que además sirva para corregir los errores y actuar sobre los efectos.
La consejera ha valorado asimismo especialmente el carácter de coproducción internacional de la muestra, que forma parte de un amplio proyecto de colaboración entre ambas entidades con el propósito de difundir a nivel europeo la cultura de la prevención a través de exposiciones itinerantes, seminarios y otras actividades.
'SOS. La ciencia de prevenir', que se podrá visitar hasta enero de 2017, ofrece al espectador la posibilidad de vivir en primera persona un terremoto pero con la serenidad de esperarlo; ver de cerca un avión ligero de observación o un equipo de descarga de agua en la lucha contra incendios; subir a un bote de salvamento marítimo; escapar de una cabina de avión a través de una rampa de evacuación o comprobar la importancia del cinturón de seguridad en caso de vuelco de un vehículo entre otras experiencias.
En una superficie de 2.000 metros cuadrados, la exposición muestra así cómo grandes desastres, que han conmocionado al mundo, han provocado cambios tecnológicos, jurídicos y de comportamiento humano, han mejorado las estrategias preventivas y generado cultura y progreso en esta materia, permitiendo atenuar o evitar nuevos sucesos.
CINCO ÁREAS TEMÁTICAS
La muestra se estructura en cinco áreas: ‘Desastres naturales’; ‘En llamas’; ‘El trabajo y la industria; ‘El transporte’ y ‘Factor Humano’. En la primera se explican algunos de los desastres naturales más devastadores de la historia, como el terremoto de Haití de 2010, la erupción del volcán de Nevado de Ruiz (Colombia) en 1985, el tsunami de la costa norte del Pacífico en 2011 o el huracán Katrina en 2005.
Y junto a estos casos se presentan algunos avances tecnológicos que se han desarrollado para predecirlos o mitigar sus efectos. Autómatas de rescate, boyas de alerta temprana, anemómetros (medida de la velocidad o fuerza del viento) o sistemas de detección son algunos de los elementos que se pueden ver en este espacio.
El fuego y sus consecuencias también cobran protagonismo en la exposición dentro del área ‘En llamas’. Bosques exterminados, edificios destruidos, industrias arruinadas… son algunas de las consecuencias de los incendios. Industriales, urbanos y forestales son causantes de grandes pérdidas materiales y humanas.
Algunos de los más destacados como el incendio en la refinería de Escombreras en 1969, el de la Torre Windsor de Madrid en 2005 o el incendio forestal que ocurrió en Canadá en 1916 y destruyó por completo seis ciudades y 2.000 km2 se describen aquí, donde también pueden verse avances tecnológicos en su prevención como depósitos planeadores autónomos o un equipo de descarga de agua en la lucha contra incendios.
En el espacio dedicado a ‘El trabajo y la industria’ se repasan desastres como el accidente de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, que estalló a 64 km de la desembocadura del Misisipi en el Golfo de México causando el mayor vertido de crudo en el mar de la historia; el accidente químico de Seveso (Italia); el derrumbe de la Mina de San José en Chile o el accidente nuclear de Chérnobil. Entre los principales avances tecnológicos que se muestran destaca la reproducción a tamaño real de la cápsula Fenix 2 utilizada para el rescate de 33 mineros que quedaron atrapados durante 70 días a 720 metros de profundidad por el derrumbe de la mina San José de Chile.
Automóviles, trenes, barcos y aviones son medios de transporte que han posibilitado que el mundo esté interconectado. Pero este avance también tiene una faceta negativa que es el incremento de siniestros. El hundimiento del Costa Concordia en 2012, el accidente de automóvil en la autopista Bilbao-San Sebastián con 17 fallecidos y 49 heridos o el del túnel del Montblanc son algunos de los siniestros que se exponen en ‘El transporte’. Un simulador de vuelco en carretera y otro de cabina de avión con equipo de emergencia que incluye rampa de evacuación son dos de los elementos estrella en este espacio.
FACTOR HUMANO
Finalmente, ‘Factor humano’ conecta con las demás áreas a partir de personas o circunstancias que han sido protagonistas en los diferentes accidentes que se analizan. Así, el visitante conocerá historias de héroes que salvaron vidas en catástrofes como el accidente de la central nuclear de Chernóbil, el de Fukushima o en el hundimiento del Titanic.
El público también podrá conocer al héroe que lleva dentro a través de un interactivo, probarse tejidos inteligentes en un tecnoprobador o subirse en un giroscopio, utilizado para el entrenamiento de pilotos y astronautas de la NASA.
La exposición se completa con el taller ‘Danger. Aprender ciencia para prevenir riesgos’. Cómo protegerse de un vertido químico, la mejor forma de resguardarse ante un terremoto, qué medios y técnicas se utilizan en las mareas negras o qué hacer ante un incendio son algunas de las preguntas que se resolverán en esta actividad.
Se trata de una exposición apta para niños, estudiantes y profesionales que va a permitir crecer en educación en materia de prevención, muy práctica, completa y rica en contenido y con un enfoque muy positivo hacia la idea de que podemos salvar vidas y minimizar riesgos a veces solo con pequeños cambios de hábitos y con el conocimiento de cómo actuar frente a situaciones críticas.
Además, el Parque de las Ciencias tiene previsto organizar un amplio programa de actividades paralelas que incluirá cursos especializados, talleres, conferencias, ciclos de cine, encuentros profesionales, performances y exhibiciones de extinción de incendios, buceo en humo, rescates en altura, tratamiento psicológico de víctimas supervivientes y divulgación de nuevos materiales e ideas.