El parto adolescente, relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardiaca
El riesgo cardiovascular inferior se da entre las mujeres que nunca han dado a luz
Las mujeres que se convirtieron en madres primerizas en la adolescencia presentan significativamente más probabilidades que las madres mayores de tener mayores riesgos de enfermedades cardiacas y vasculares más adelante en la vida, según una nueva investigación que se publica en el 'Journal of the American Heart Association', una publicación de acceso abierto de la Asociación Americana del Corazón/Asociación Americana de Ictus.
Los investigadores encontraron que las mujeres que informaron de haber dado a luz antes de los 20 años obtuvieron puntuaciones significativamente más elevadas en el 'Framingham Risk Score', una medida comúnmente utilizada para estimar el riesgo cardiovascular a diez años. En comparación, las mujeres cuyos primeros nacimientos se produjeron a edades más avanzadas tenían puntuaciones de riesgo promedio más bajas: sin embargo, el riesgo cardiovascular inferior se daba entre las mujeres que nunca habían dado a luz.
"Las madres adolescentes deben ser más cuidadosas con los factores de estilo de vida que incrementan el riesgo de enfermedad cardiovascular, como mantener un peso corporal saludable y realizar suficiente actividad física", dice la autora principal del estudio, Catherine Pirkle, profesora asistente en la Oficina de Estudios de Salud Pública en la Universidad de Hawaii, en Manoa, Honolulu, Estados Unidos. "Los médicos pueden necesitar prestar más atención a las características reproductivas de las mujeres, y se puede requerir un examen más intensivo del riesgo de enfermedad cardiovascular de las mujeres que informan de haber tenido partos tempranos", añade.
Aunque estudios previos encontraron que las mujeres que tuvieron varios embarazos presentaban mayores riesgos cardiovasculares, en esta investigación, entre las mujeres que tuvieron hijos, el número de vidas al nacer no afectó al riesgo cardiovascular. Pirkle señala que las mujeres que nunca habían dado a luz pueden haber perdido a su bebé o haber abortado, pero que habrían experimentado niveles dramáticamente más bajos de complicaciones relacionadas con el embarazo. Por lo tanto, no tendrían o sería más corta la duración del estrés relacionado con la gestación en el cuerpo, lo que podría explicar las puntuaciones de riesgo promedio más bajas en ese grupo.
MÁS EDUCACIÓN SEXUAL Y ACCESO A LOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS
Los investigadores obtuvieron información sobre la edad en el primer alumbramiento de 1.047 mujeres que participaron en el 'Estudio Internacional de Movilidad en el Envejecimiento' en 2012. Las participantes del estudio tenían entre 65 y 74 años y eran de Canadá, Albania, Colombia y Brasil. Usando la puntuación de riesgo de Framingham, los investigadores relacionaron la edad en el primer parto con el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Los hallazgos deben confirmarse porque este estudio se basó en información aportada por las participantes sobre antecedentes de parto que podrían verse afectados por la pérdida de memoria en esta población de mayor edad, aunque se les evaluó para detectar demencia. Además, muchas madres jóvenes de los países más pobres pueden no haber sobrevivido hasta las edades de 64-75 años representadas en el estudio, lo que limita la fortaleza de los hallazgos.
"Si el parto adolescente incrementa el riesgo de enfermedad cardiovascular, nuestros hallazgos refuerzan la necesidad de asegurar que las niñas y las adolescentes tengan suficiente educación sexual y acceso a los métodos anticonceptivos para evitar la maternidad adolescente en primer lugar --dice Pirkle--. Si la asociación está mediada por un menor rendimiento educativo, comportamientos de salud más pobres y otros factores causados por la maternidad joven, entonces nuestros hallazgos también sugieren la necesidad de proporcionar más apoyo a las madres jóvenes".