El PP de Granada presenta alegaciones al Plan de Infancia
El grupo popular propone programas específicos para menores expulsados, absentistas, acosadores o que hayan cometido delitos
El grupo popular en el Ayuntamiento de Granada ha presentado alegaciones al Plan de Infancia priorizando “los centros para niños y jóvenes en riesgo social y los padres con menores conflictivos”. Así lo han trasladado su portavoz, Rocío Díaz, y el edil Fernando Egea, quienes han denunciado que el Plan “debió aprobarse antes de finalizar el año”, siguiendo las exigencias de Unicef para reconocer a Granada "como ciudad amiga de la infancia”. Además, han afirmado que el documento elaborado por el Gobierno socialista “debería establecer las líneas fundamentales de las políticas de infancia que se quieran implantar en el Ayuntamiento de Granada durante los próximos cuatro años, sin embargo, el presentado por el equipo de Cuenca es una mera tabla con datos a modo de telegrama ‘objetivo-acción-meta-indicador’, que no es el correcto”.
Los populares afirman que el Plan “carece del adecuado nivel de concreción”, reduciéndose a una mera “puesta de manifiesto de intenciones genéricas de mejora, que no atiende a la realidad de Granada”. De hecho, afirman, “los objetivos son tan generales que podrían ser aplicados en cualquier pueblo de España o país del mundo”. Díaz y Egea han insistido en que “la realidad de los distritos en la capital es muy diferente, y en este Plan no se vinculan sus objetivos a realidades diferentes, como las zonas de necesidad de transformación social o las necesidades detectadas desde los ocho centros de servicios sociales comunitarios”.
“La protección de la infancia en riesgo social debe ser un objetivo prioritario y una obligación para los consistorios”, sin embargo, al Plan presentado por el Gobierno local “le faltan referencias y compromiso para la consolidación y ampliación de las necesidades de la infancia”. Respecto a este aspecto, el PP propone “incrementar la dotación presupuestaria al Programa Educativo y Social” puesto en marcha por el anterior Gobierno del PP en 2012, reconocido por Unicef, “que supuso la creación de Cuatro Centros de Día y el programa a domicilio, conocido popularmente como Supernani”. Este aumento de presupuesto permitiría, según los populares, aumentar las intervenciones grupales y la atención domiciliaria, así como los Centros de Día.
Además, han puesto el acento en que en “la Zona de Norte se requieren al menos dos Centros de Día para infancia en riesgo social ya que actualmente solo hay uno y también es necesaria la creación de otro en Zaidín, Beiro, Genil y Centro”. Es decir, el Plan de Infancia “debe contemplar por tanto la creación de cinco Centros de Día más y el mantenimiento de los cuatro que actualmente están funcionando”.
No obstante, matizan los populares, estos Centros de Día “deberían atender solo a menores de entre 4 y 12 años, dado que son menores de características diferentes a los de los adolescentes con una problemática diferente, que requerirían intervención especializada”. Por ello, proponen la “creación de ocho Centros de Día, uno en cada distrito, específicos para adolescentes de entre 13 y 18 años”. En ellos “se intervendrían en programas específicos de entrenamiento en habilidades y competencias sociales, prevención de consumo de drogas o educación afectivo sexual”.
Rocío Díaz y Fernando Egea han insistido también en la “creación de un programa de Educación Familiar para padres y madres con pérdida de autoridad con sus hijos”, en el que se aborden “conflictos intergeneracionales y casos de violencia filio parental”. En muchas ocasiones los padres y madres “se encuentran desbordados ante las conductas conflictivas de sus hijos que, sin ser constitutivas de delito, hacen muy difícil la convivencia”. En esta misma línea, han propuesto un programa “centrado en menores de 14 años que cometen delitos y que son inimputables a la Ley de responsabilidad penal en nuestro país”.
Asimismo, entre las alegaciones del grupo popular se recogen “programas específicos con menores absentistas y expulsados de los centros escolares, otros destinados a menores acosadores o víctimas de acoso, así como de atención psicológica para menores que han sufrido un trauma, sea cual sea su causa. La capacitación de madres adolescentes y jóvenes en la atención y cuidado de sus hijos, el impulso de un banco del tiempo en el que las mujeres con hijos se apoyen para su atención y cuidado; programas específicos de apoyo a menores inmigrantes al objeto de posibilitar su integración social en el medio evitando situaciones de conflicto y el impulso de actividades, talleres y proyectos específicos para menores y jóvenes con discapacidad a fin de promover su integración social y en la comunidad”. De hecho, denunciaron, “la discapacidad debe recogerse con más detalle en diferentes apartados, donde casi no figura”.