El PP defenderá en el pleno "una ciudad del todo accesible" y la continuidad de escuelas concertadas
El portavoz adjunto del grupo popular, Antonio Granados, advierte de que acabar con esos centros significaría “eliminar el derecho de los padres a elegir la educación para sus hijos"
El grupo popular en el Ayuntamiento de Granada ha presentado este miércoles dos de las tres mociones que defenderá en el pleno de este viernes. La tercera, que reclama el fomento y la promoción de la Semana Santa de la capital, ya fue anunciada recientemente por su portavoz, Rocío Díaz.
En una de sus iniciativas, el grupo popular defiende la educación concertada ante la postura de “silencio, falta de claridad y ausencia de diálogo” que está demostrando la Consejería de Educación de la Junta en relación a la renovación de los conciertos. Esto, según el portavoz adjunto del grupo, Antonio Granados, crea “incertidumbre” y puede poner en peligro la continuidad de la que, junto a la pública, es “el eje del sistema educativo”.
Granados ha destacado que acabar con la concertada significaría también “eliminar el derecho y la garantía que tienen los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos, que está recogido en la Constitución y en el Estatuto de Andalucía”, además de “crear un problema donde jamás lo ha habido”.
Además, ha incidido en que en Granada, una ciudad que posee un gran número de escuelas concertadas, algunas de ellas juegan “un papel fundamental” en zonas especialmente castigadas y donde viven personas con recursos limitados. En vez de dedicarse a la “destrucción paulatina” de estos centros, la Junta, ha resaltado Granados, debería replantearse el sistema de financiación “porque no es justo que reciban la mitad de dinero que los centros públicos” pese a que hay más demanda de plazas para entrar en ellos.
La propuesta que los populares llevan a pleno contiene ocho puntos. Entre otras cuestiones, demanda “un gran pacto educativo que, al margen de los debates ideológicos, afronte los problemas reales de la Educación en Andalucía”, así como un compromiso firme de no recortar unidades en los centros educativos sostenidos con fondos públicos ni en el curso 2017/2018 ni en los siguientes. “Después de lo que la Junta está haciendo con la Sanidad, sólo faltaría que ahora hiciera lo mismo con la Educación”, ha subrayado el concejal en ese sentido.
Atender la demanda social como criterio general de planificación, regular “con absoluta igualdad” la financiación de conciertos, garantizar la complementariedad y convivencia de ambas redes y aprobar un plan de reversión de las unidades educativas suprimidas son otros de los puntos incluidos en la moción, que Granados espera que salga adelante con el voto favorable de los demás grupos “porque lo que pedimos no tiene nada que ver con privilegios y sí con la igualdad y la libertad”.
En cuanto a la moción sobre la accesibilidad universal, ha sido presentada por el concejal Fernando Egea y recoge esencialmente los puntos que ya planteó en rueda de prensa en enero, sin que hasta el momento el equipo de gobierno socialista se haya pronunciado. Se trata de llevar a cabo un plan que contempla la inversión de 600.000 euros en dos años y que permitiría establecer la cota cero para prácticamente todos los rebajes en aceras y evitar así los escalones que tanto molestan a mayores, personas con discapacidad, carritos de bebés y otros muchos colectivos.
“Es una actuación ambiciosa que se ejecutaría en dos años y que eliminaría 750 rebajes y suprimiría casi todos los obstáculos conocidos que restan en la ciudad. Era algo que teníamos previsto en nuestro programa de Gobierno para el mandato 2015-2019, que seguimos poniendo encima de la mesa y que afectaría a todos los barrios, pero sobre todo en Zona Norte, Zaidín, Centro y Beiro”, ha precisado Egea.
El concejal ha recordado que en los últimos años se llevaron a cabo en Granada “numerosas intervenciones” para rebajar a cota cero las aceras y se han eliminado “numerosas barreras arquitectónicas”. Ha incidido en que, en los últimos seis presupuestos se han ejecutado 120 rebajes cada año, pero hay que ser “más ambicioso” y aspirar a que Granada sea una ciudad “con accesibilidad universal”.
Egea entiende que la inversión no es “desmesurada”, sobre todo si se tiene en cuenta que, en este primer año, se podría contar con el presupuesto que estaba previsto para 2016, que ascendía a 98.000 euros y que no se gastó, porque el equipo de gobierno “pese a que ahora tiene una concejalía que lleva el apellido de accesibilidad, no ejecutó ninguna obra de este tipo”. Eso le ha dado pie para quejarse de que el anterior ejercicio fue “un año perdido” y para vaticinar que, si no se aprueban pronto los presupuestos, el año 2017 puede seguir el mismo camino.
Los dos concejales, de hecho, han reclamado al gobierno que preside Francisco Cuenca que no demoren ya más la elaboración de las cuentas municipales porque son un instrumento de trabajo básico. “Pedimos los presupuestos a los Reyes Magos y no nos los trajeron. Confiamos en no tener que esperar a que nos los regalen en 2018”, ha ironizado Granados.