El PP exige al Gobierno local más atención a la zona de San Juan de Dios

El grupo popular en el Ayuntamiento de Granada ha denunciado la situación de “abandono” de la calle San Juan de Dios y la zona colindante, un lugar en pleno centro de la ciudad, con una importante tradición comercial y que ahora, por culpa de la “dejadez” del gobierno que preside Francisco Cuenca, es un "foco de suciedad, un lugar inseguro, lleno de pintadas y grafitis sin ningún valor artístico y en el que proliferan las cucarachas, los mosquitos y otros insectos", han explicado.

La portavoz del grupo municipal, Rocío Díaz, y varios concejales han realizado una visita en la que, acompañados de vecinos y comerciantes, han constatado que sus quejas están más que justificadas. “Está claro que hay una falta de atención absoluta a las demandas de los vecinos”, ha afirmado Rocío Díaz, que ha recordado que, cuando Cuenca y Raquel Ruz  estaban en la oposición, visitaban con frecuencia la zona. “Ahora parece que se han perdido”, ha ironizado.

Los habitantes de la zona se quejan de la suciedad y los malos olores, pero sobre todo de sus consecuencias: "con el calor proliferan las cucarachas, que se pueden ver por la calle a plena luz del día".  También denuncian la carencia de mobiliario urbano -debida, en parte, a que han desaparecido misteriosamente algunos bancos- y la falta de iluminación, que no sólo perjudica a los comercios sino que contribuye a que aumente la inseguridad.

De hecho, la falta de vigilancia policial es otra de sus protestas. Aseguran que antes, al menos, pasaban por la zona con bastante frecuencia parejas de policías locales. Ahora, sin embargo, es difícil ver a los agentes.

"Por si fuera poco con las cucarachas, los residentes y comerciantes también tienen que bregar con los mosquitos, que ahora son más numerosos porque los árboles de la calle San Juan de Dios no se podan con la frecuencia debida", ha añadido.

"El estado de abandono es especialmente grave en puntos como la Acera del Triunfo y en la escalinata de la calle Santa Bárbara, donde raro es el tramo que no está literalmente cubierto de firmas y grafitis. Como además es una calle estrecha, en la que entra poca luz, y hay personas que aprovechan los portales para hacer sus necesidades o para estar allí sentadas, los vecinos no se sienten nada seguros al pasar por allí", ha considerado el grupo municipal.