El PP muestra su indignación por la retirada de una de las placas colocadas en la Casa Museo Pedro Antonio de Alarcón
Los populares denuncian que se trata “de una nueva medida revanchista del alcalde de Capileira”, que trata de “borrar en el municipio la huella de todas las gestiones positivas realizadas por el PP
La Casa Museo Pedro Antonio de Alarcón, en el municipio alpujarreño de Capileira, ha terminado el año sin una de las placas presentes en su fachada. Se trata de la placa con los logotipos del Ayuntamiento y la Diputación Provincial y que rememoraba la reapertura al público del inmueble tras ser restaurado “gracias a una subvención de 35.000€ concedida por la Diputación y que permitió arreglar los desperfectos que presentaba”.
Así lo ha dado a conocer esta mañana la Diputada provincial Carmen Lidia Reyes, quien ha mostrado su “indignación”, afirmando que “el 31 de diciembre ha desaparecido” y, dado que “no existe un decreto que explique los motivos de su retirada”, denuncian que “se trata de nueva medida revanchista” del alcalde en su intento de “borrar en el municipio la huella de todas las gestiones positivas realizadas por el PP”.
“La aportación económica de la Diputación, dirigida por Sebastián Pérez, fue decisiva para la rehabilitación de esta Casa Museo. Quizá ello le moleste al actual alcalde”, declaró la diputada provincial. “Tal vez por eso ha ordenado retirar la placa, puesto que le recordaba el día de su inauguración, con la presencia del entonces alcalde popular, Francisco López, y el presidente provincial Sebastián Pérez, que en aquel momento presidía también la institución provincial”, apostilló.
Carmen Lidia Reyes, ha calificado esta situación como “indignante” y “una nueva muestra de la carencia de talante democrático del actual regidor local, José Castillo”. En este sentido ha recordado además que “a pesar de existir una condena al actual alcalde de Capileira, por una falta de lesiones, consistente en una multa, indemnización y pago de las costas judiciales, por agredir a la salida de un pleno al entonces edil popular Francisco Pérez García, la dirección socialista sigue protegiéndolo con su silencio. Es vergonzoso que sigan amparando a un representante público en sus filas que simboliza todo lo opuesto a las actitudes demócratas con las que se debe dar ejemplo en las instituciones. Las agresiones físicas no tienen cabida en una sociedad democrática”, concluyó.