El PP se compromete a construir viviendas nuevas en Rebites, Bobadilla y El Fargue

Buscarán cumplir con un modelo de "ciudad lenta", con barrios de pequeño tamaño para "mejorar la calidad de vida"

fargue
El Fargue | Archivo GD
Europa Press
0

El PP de Granada va a promover la edificación de viviendas nuevas en tres sectores de la capital si gobierna en el Ayuntamiento, en concreto en los denominados suroeste-Rebites, noroeste-Bobadilla y noreste-Carretera de Víznar, subestación El Fargue, para cumplir con un modelo de "ciudad lenta", con barrios de pequeño tamaño para "mejorar la calidad de vida".

Así lo ha señalado, en un acto con el candidato a la Alcaldía de Granada por el PP, Sebastián Pérez, el arquitecto Miguel Valle, que forma parte de la candidatura y ha hecho referencia a que se trata de un modelo de ciudad muy "vinculada al entorno natural, el medio ambiente o las nuevas tecnologías".

Valle ha destacado la necesidad de renovar el Plan General de Ordenación Urbana "ya obsoleto", y ha señalado que el proyecto urbanístico del PP para la capital recuperará una población de 22.500 personas en diez años.

En una comparecencia de prensa en el Camino de Caicena, un punto estratégico donde "queda espacio para construir", Sebastián Pérez ha lamentado que, "en las últimas décadas, la población de Granada se ha reducido en 40.000 habitantes, por una razón muy simple", y es que muchos granadinos "se han marchado al área metropolitana".

Ante esta situación, el PP desea impulsar un parque de viviendas con exenciones fiscales que permita a los jóvenes acceder a una vivienda
digna. Pérez también ha apostado por un plan de choque para rehabilitar el casco histórico.

"El centro se nos muere, los pequeños comercios también" ha manifestado Pérez, que también ha anunciado un plan integral de rehabilitación en Albaicín, Chana, Zaidín, Haza Grande y zona norte.

Asimismo, ha apostado por agilizar los trámites en el área de Urbanismo con funcionarios y técnicos" para que obtengan licencias de forma "inmediata" y evitar así que los inversores se marchen a otras ciudades.