El PP tiene cuatro días para 'cuadrar las cuentas' del ayuntamiento
Doce años de "rodillo" popular en el ayuntamiento, con oposición pero sin obstáculos, podrían terminar en el pleno del próximo viernes si Ciudadanos no apoya las Ordenanzas Fiscales para 2016
Los días pasan y parece que si nadie lo remedia, no será hasta la votación del viernes en el próximo pleno ordinario cuando se dilucide si el equipo de gobierno del Partido Popular saca o no adelante las ordenanzas fiscales para 2016.
Ayer mismo unos y otros grupos municipales volvieron a refrendar sus posturas en la Junta de Portavoces. El PP, representado por el propio edil de Economía, Francisco Ledesma, se mantiene firme en que la subida del IBI del 10%, merced a la revalorización -obligada o no por el Gobierno- del catastro, es la única forma de recaudar lo necesario para que los números municipales salgan. En este sentido, tanto Ledesma como Torres Hurtado han rebotado la pelota de la subida del impuesto hasta el tejado de Moncloa, señalando al Gobierno como responsable de una subida insoslayable.
FALTA INFORMACIÓN
La oposición, por su parte, rechaza este argumentario y recrimina al PP la falta de información aportada para poder verificar si realmente subir el IBI es inevitable a estas alturas. La pasada comisión informativa de Economía fue un ensayo de lo que podría vivirse en el pleno del próximo viernes, toda vez que Ciudadanos no modifique su posición de abstención que, en la práctica y junto con la negativa expresa de PSOE, Vamos, Granada e IU, tumbaría las normas fiscales. Una vez más, la formación naranja no tiene el bastón de mando, pero sí la llave que habilita al PP para sacar adelante sus propuestas.
Hasta el momento, el gobierno de Torres Hurtado se había encontrado con un terreno más o menos allanado, merced al acuerdo de 50 puntos suscrito con Ciudadanos. Un escenario en el que la oposición no ha dudado en hablar del partido de Albert Rivera como su "socio de gobierno", mientras Luis Salvador siempre ha defendido que Ciudadanos es un partido de oposición que interviene para cambiar la forma de gobernar la ciudad.
Sin embargo, en las últimas semanas algo parece haberse salido del guión. Hasta el punto de que la abstención de Ciudadanos en la votación prospectiva de la comisión informativa motivó al PSOE a hablar de una "nueva mayoría". Vamos, Granada e IU son más prudentes, ya que Ciudadanos se abstuvo en espera de información concluyente que les induzca a pronunciarse en un sentido u otro. Sea como fuere, esta es la primera vez que el PP podría ver materializada en un pleno la pérdida de la mayoría absoluta en las pasadas ediciones municipales. Algo que se torna más que probable si no logra convencer a Ciudadanos con la extensa relación de información presupuestaria que ayer fue solicitada al ayuntamiento por escrito.