El precio medio de la tierra agrícola asciende a 18.302 euros por hectárea en 2015 en Granada
El incremento producido en Andalucía es casi el doble de la subida que experimenta el terreno agrícola en España
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha analizado el precio medio de la tierra en 2015, que se eleva en Andalucía un seis por ciento con respecto a la media de 2014, y alcanza los 20.320 euros por hectáreas, frente a los 19.173 euros en 2014.
Este incremento es casi el doble de la subida que experimenta el terreno agrícola en España (+3,2%), donde la hectárea costaba de media 10.451 euros en 2015 frente a los 10.127 euros de 2014, según informa este sábado la Consejería en una nota en la que explica que la tendencia al alza de los precios de la tierra de la comunidad autónoma andaluza desde 2014 ha permitido su recuperación tras el descenso registrado en las cotizaciones hasta 2013.
Atendiendo al valor absoluto registrado de media en 2015, el territorio donde más se cotiza la tierra es Almería (36.470 euros por hectárea), seguido de Jaén (30.012 euros/hectárea) y Málaga (19.238 euros/hectárea). Sevilla (18.444 euros/hectárea) es la cuarta provincia del ranking, por delante de Granada (18.302 euros/hectárea), Córdoba (16.646 euros/hectárea), Cádiz (14.768 euros/hectárea) y Huelva (11.417 euros/hectárea).
En cuanto a los diversos aprovechamientos, destacan en primer lugar los cultivos protegidos de regadío, con un precio medio de la tierra de 188.440 euros por hectárea; seguidos de los frutos carnosos de regadío (100.262 euros/hectárea). Tras estos cultivos se encuentra la superficie dedicada a frutales de pepita de regadío (83.749 euros/hectárea), fresón (53.921 euros/hectárea), hortalizas al aire libre de regadío (46.699 euros/hectárea), mandarina de regadío (42.791 euros por hectárea) y olivar de transformación de regadío (40.020 euros/hectárea).
Para medir la evolución de los precios de la tierra se analizan los cambios que ha experimentado este indicador comparando el precio actual con el del año anterior, y utilizando un año de base que, en el caso de este informe, es la cotización de 2011. Precisamente este indicador se ha visto afectado por una reciente actualización del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, ya que hasta ahora se empleaba como base el precio de la tierra de 1997.
Este cambio ha permitido adaptar el período de referencia a los nuevos usos del territorio y, por tanto, ofrecer una visión más real de la situación del campo, según señala la Junta. Al mismo tiempo, esta modificación ha afectado al análisis de los precios de 2015, ya que la variación de este indicador respecto a años anteriores se debe, por un lado, a las fluctuaciones del mercado, y por otro, a las consecuencias de dicha actualización del año de base.