El primer 'drone' matriculado en Europa es español

E.P
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El dispositivo, de diseño y construcción española, pesa 80 kilos, está construido en fibra de carbono y tiene una envergadura de 6 metros, según ha explicado el presidente de la compañía, Francisco Gayá, que ha indicado que entre sus posibles usos están la vigilancia marítima y control fronterizo, así como la vigilancia forestal y de cultivos y control de vertidos, entre otras aplicaciones.

"Es una excelente herramienta para el control fronterizo", ha asegurado Gayá, que ha apuntado que el aparato tiene una autonomía de 4,5 horas de vuelo y su consumo es de 4 litros por hora, "el equivalente a una moto pequeña".

Además, ha recordado que, en la actualidad, España utiliza dispositivos semejantes de origen israelí que, según ha asegurado, son "cinco veces más caros" que los que ha presentado este miércoles Flightech Systems.

Por otra parte, el presidente de la empresa ha indicado que el modelo contiene un compartimiento para transportar los instrumentos que sean necesarios para el uso que se le quiera dar al avión entre los que se pueden encontrar cámaras de grabación de imágenes en alta calidad, de imágenes térmicas, alarmas de detección de focos de calor, de humos o de presencia humana, así como otras herramientas predefinidas que enviarán la información al centro de control, y que permitirán controlar y prevenir posibles situaciones en tiempo real.

Por su parte, la directora de la AESA, Isabel Maestre, ha felicitado a los responsables del desarrollo del nuevo modelo y ha asegurado que la agencia ha constatado que "su vuelo es seguro".

Por ello, ha indicado que, con la matriculación, se permitirá que el RPA realice vuelos de ensayo, aunque "vuelos comerciales todavía no", dado que, según ha recordado, la legislación al respecto está todavía en proceso de elaboración para su presentación como borrador.

En este sentido, ha indicado que el pasado mes de mayo fue presentado un borrador de ley a la industria del sector aeronáutico para el que fueron presentadas cerca de 180 alegaciones. En la actualidad, se han creado varios grupos de trabajo que están trabajando sobre las propuestas para que "en los próximos meses se pueda presentar un borrador de ley que pueda ser admitido a trámite".

7 AÑOS Y 9 MILLONES DE EUROS

A este respecto, el presidente de Flightech Systems ha explicado que, además de los problemas iniciales para llevar a cabo el proyecto, que ha requerido el trabajo de 7 años y una inversión de 9 millones de euros, "el mayor problema con que se encontró la empresa fue la falta de legislación".

"Nos lo han puesto todo lo difícil que hay que ponerlo para que sea seguro", ha explicado Gayá, que ha indicado que, gracias a ello, los niveles de seguridad son "altísimos" y que "la probabilidad de que ocurra un desastre es de 1 entre 100 millones".

Por último, los consejeros de la empresa, Alberto Anaut y Eduard Punset, han calificado la presentación como un "día con toques históricos" que pone de manifiesto que España está "completamente preparada" para innovar e inventar, "pese a la mala fama que se ha instalado".

De hecho, el también divulgador científico Punset ha declarado sentirse "entusiasmado" por un dispositivo "tan español, tan científico y tan nuevo" y ha destacado la necesidad de la innovación tecnológica y "mental" en el país para mantener las prestaciones sociales.

"En este país ha habido una generalización de las prestaciones sociales, sanitarias y de seguridad sin darse cuenta que, sin tecnología y políticas de prevención, iba a suponer la quiebra del sistema a medio plazo".