El principal acusado en el 'caso Alhambra' niega haber cometido irregularidades con las entradas

La Fiscalía considera a este acusado la "figura capital de la trama defraudatoria" y pide para él nueve años de cárcel

alhambra
Foto: Archivo
E.P.
0

El principal acusado en el llamado 'caso Alhambra', guía vinculado a la agencia de viajes Daraxatour, Francisco C.J., ha negado este martes ante el tribunal haber introducido en el monumento más turistas del fijado en las entradas, así como haberlas revendido o disfrutar de "un trato privilegiado" de los trabajadores que controlaban el acceso al recinto nazarí.

La Fiscalía le considera la "figura capital de la trama defraudatoria" en este macrojuicio que sienta en el banquillo a 49 acusados y pide para él nueve años de cárcel por delitos de apropiación indebida, falsedad documental y daños al patrimonio histórico.

Francisco C.J, que ha declarado durante más de cuatro horas ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, ha señalado a preguntas del Ministerio Público que entre 2002 y 2005, cuando se produjo el supuesto fraude en la venta de entradas de la Alhambra, era guía oficial y representaba a un mínimo de 20 agencias gestionando grupos de turistas.

Sobre los supuestos desfases en los accesos al monumento, ha relatado que en el recinto nazarí ha existido "siempre" un sistema de compensación para las entradas de grupo que aplicaban "todos los guías y todas las agencias".

Consistía en que cuando sobraban entradas de un grupo porque los turistas no venían se utilizaban para otros, con el objetivo de llegar al cupo que fijaba el billete; pero "siempre en la franja horaria marcada" y sin que, en el cómputo total, esto supusiera un acceso de turistas superior a las entradas vendidas o al que permite la normativa del monumento.

En esos casos "estaba cortado el tique", pero al no haber entrado el número de turistas del cupo "se volvía a usar" para accesos posteriores hasta alcanzar la cifra fijada en la entrada.

Se trata del "famoso me debes, te debo", ha dicho, una práctica que ha atribuido a la imposibilidad de imprimir entradas individuales para los turistas que entraban al recinto en grupo y que "obligaba" a hacer estas compensaciones.

Ha reconocido a preguntas del fiscal, Luis Salcedo, que "tenía un gran volumen de entradas", especialmente de turistas asiáticos que a última hora no venían, y hacía "cambios o cesiones" con otros operadores como favor cuando, por ejemplo, un grupo necesitaba adelantar o retrasar su horario de visita.

No obstante, ha negado que hayan podido entrar el monumento "grupos sin entrada" o "sin guía" o más personas de las permitidas, matizando que el Patronato de la Alhambra podía modificar los aforos y cupos y, aunque la "normativa está escrita", "muchas veces no la cumple".

Sobre su vinculación con la agencia de viajes Washingtong Irving Travel, ha sostenido que la entidad fue inicialmente ideada por él y su hermano --que ha sido retirado del proceso--, aunque formalmente figuraban su cuñada y su hijo como administradores.

No obstante, afirma que él "nunca estuvo en la oficina" y que, de hecho, la empresa, "de la que nunca cobró beneficios", le ha "costado muchísimo dinero", tanto por los servicios de guía que aún no le han pagado como por las cantidades que adelantó al comprar en taquilla las entradas que se reservaban desde la agencia y no ha cobrado.

Sobre las acusaciones que ha hecho contra él su cuñada, la también procesada María Pilar A.B., ha dicho que "miente" y ha negado que personal de la Alhambra consumiera gratis en el restaurante en el que eran socios algunos de sus familiares.

La declaración de Francisco C.J., que en la sesión de este martes solo ha respondido a las preguntas de la Fiscalía, continuará este miércoles.