El principal acusado por la trama de los carnés de conducir niega haber manipulado los exámenes
Según el relato del Ministerio Público, José M.S.R., habría aprovechado que los miembros del tribunal se ausentaban para tomar café tras la realización de la prueba para corregir las preguntas
El presunto cabecilla de la trama que supuestamente amañó los teóricos del carné de conducir en la Jefatura Provincial de Tráfico de Granada ha negado este martes que usara su puesto como vigilante de estas pruebas para "manipular" los exámenes, declarando que "nunca" ha dado un bolígrafo de tinta borrable a los aspirantes ni tampoco ha corregido luego las preguntas erróneas.
La Fiscalía acusa a esta persona de haber cobrado entre 1.500 y 2.500 euros a un centenar de personas que querían aprobar el permiso de circulación por facilitarles el aprobado, entre 2012 y 2013; y pide para él seis años de prisión y multa de 7.200 euros por un delito de falsedad continuada en documento oficial.
Según el relato del Ministerio Público, el acusado, José M.S.R., habría aprovechado que los miembros del tribunal se ausentaban para tomar café tras la realización de la prueba para corregir las preguntas que previamente había marcado el examinado con el bolígrafo de tinta borrable, borrando las respuestas erróneas y marcando las correctas.
No obstante, el acusado ha negado todos estos extremos durante su declaración ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Granada, alegando que "jamás" ha recibido dinero de ninguna de las 98 personas que se examinaron y que también han sido acusadas en la causa, de las que medio centenar ya han cerrado un acuerdo con la Fiscalía por el que reconocen los hechos y aceptan pagar una multa de 1.620 euros como autores de un delito de falsedad en documento oficial.
El procesado ha relatado que en 2012 trabajaba para una empresa privada como vigilante de las pruebas del teórico del carné de conducir y que cuando terminaban, los exámenes se quedaban en una sala, que era cerrada con llave a excepción de uno de los accesos por la zona de la cochera, por la que podía entrar cualquier persona.
LOS EXÁMENES NO ERAN "CUSTODIADOS POR NADIE"
Afirma que él no accedía a esta aula cuando los examinadores se iban a desayunar, salvo en momentos puntuales por algún tipo de rotura o desperfecto, y que los exámenes no eran "custodiados por nadie", tampoco por él, al no estar contemplado en su contrato ni haber recibido indicaciones al respecto.
Según su relato, las pruebas se quedaban en la sala hasta que se los llevaban los examinadores y durante el examen nunca entregó bolígrafos de tinta borrable a los aspirantes, aunque sí algunos de los que hubiera en el aula si lo requerían y el examinador así se lo indicaba.
El acusado ha dicho conocer a otro de los principales acusados, el dueño de una autoescuela, pero matizando que del trato propio de cruzarse en la Jefatura de Tráfico durante las gestiones que éste hacía para sus alumnos, respecto a los que nunca "le pidió ningún favor" ni él ayudó durante los exámenes.
Ha reconocido una serie de escuchas en las que una persona le facilitaba el nombre de una persona que iba a examinarse al día siguiente y que él le pedía que le enviara por whatsapp, así como otra en la que otro individuo le pregunta "dónde están sus puntos" afirmando que ha pagado "el doble de lo que costaba para no presentarse", si bien ha desvinculado estas conversaciones del delito que se le atribuye.
Otras dos personas se han sumado al acuerdo de conformidad con la Fiscalía durante esa segunda sesión del juicio, que está señalado hasta el próximo 28 de junio y se está celebrando en una sala habilitada en el edificio judicial de La Caleta ante el elevado número de acusados y sus respectivos abogados.