El proyecto de 'Ciudad Amable' transformará el espacio público y la movilidad de siete municipios en Granada
Un total de 52 municipios andaluces intervendrán en su espacio público mediante actuaciones del programa La Ciudad Amable, que persigue un modelo de actuación urbanística que genera nuevos puntos de encuentro ciudadano, resta espacio al coche y otorga mayor protagonismo al peatón.
Los proyectos municipales seleccionados por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía abarcan peatonalizaciones, zonas libres de coches o con velocidad limitada, vías o redes ciclistas, huertos urbanos, caminos escolares seguros, revegetaciones, plazas y calles que se enlazan formando espacios libres únicos y sin obstáculos, reconfiguraciones del mobiliario urbano o de la jerarquía viaria a favor del peatón, reordenaciones del tráfico, entre otras. La Consejería que dirige Elena Cortés ha seleccionado siete proyectos para su ejecución en la provincia de Granada: dos Islas Ambientales en Armilla y Motril, cuatro Espacios Habitables en Agrón, Loja, Nigüelas y Peligros, y una Vía Sostenible en Alhendín.
“Son actuaciones que, con inversiones asequibles, logran modificaciones sustanciales de la realidad urbana”, ha afirmado Gaia Redaelli, directora general de Rehabilitación y Arquitectura de la Consejería de Fomento y Vivienda. “La movilización vecinal contra el Bulevar de Gamonal, en Burgos, es una invitación a replantearnos la forma en que intervenimos en nuestros pueblos y ciudades. Un rasgo de todas las intervenciones de La Ciudad Amable es que son resultado de un diálogo de la Consejería con los ayuntamientos y con la sociedad civil. El urbanismo transformador y eficiente debe hacerse respondiendo a la ciudadanía y a sus demandas y necesidades reales”, ha señalado Redaelli, que ha recordado que la inversión media de los proyectos seleccionados apenas supera los 200.000 euros, pese a lo cual “son intervenciones que determinan cambios profundos de las ciudades”. “La Ciudad Amable promueve un cambio de paradigma en la intervención urbana hacia un modelo más eficiente y trans-formador”, ha añadido.
De los 711 ayuntamientos de toda Andalucía, un total de 382, la mitad, se han adherido a La Ciudad Amable. Esta adhesión implica su participación en la fase formativa del programa, que permite intercambiar experiencias y conocimientos a técnicos municipales y expertos en urbanismo, arquitectura y movilidad, entre otras disciplinas.
“La participación de los ayuntamientos resulta fundamental porque genera una nueva mentalidad de las instituciones acerca del espacio público y la intervención sobre el mismo, entendiéndolo como patio colectivo y lugar de encuentro abierto a la creatividad, a la participación y a la integración, con calidad ambiental y saludable”, ha señalado Redaelli, que ha recordado esta iniciativa “incide en el cumplimiento de los objetivos de reducción de la contaminación y de la dependencia energética establecidos por la Unión Europea”, en línea con otras líneas estratégicas de la Consejería que dirige Elena Cortés, caso de la rehabilitación de viviendas y la promoción del transporte público y la movilidad sostenible.
De los 382 ayuntamientos adheridos, 204 han presentado propuestas de intervención en sus respectivos municipios, siempre atendiendo a los criterios de La Ciudad Amable. La Consejería de Fomento y Vivienda, a través de un comité de selección, ha escogido 52 de ellas conforme a los siguientes parámetros: calidad urbana y ambiental, activación del espacio público; accesibilidad y conectividad; participación e integración social; fomento del empleo e igualdad de género; eficiencia energética; innovación y creatividad; y posibilidades de reproducción del modelo. La inversión prevista para las 52 actuaciones asciende a 11,11 millones de euros, con una media de 213.653 euros por actuación. El marco temporal para el desarrollo de estos proyectos es de dos años.
Las propuestas se agrupan en tres categorías. En primer lugar, las Islas Ambientales son intervenciones sobre sectores urbanos delimitados (un área del centro histórico, por ejemplo) que inciden en la potenciación de la movilidad urbana sostenible y en la recuperación de los espacios públicos para la colectividad. Se trata de generar zonas en las que se produzca una significativa reducción de coches. En segundo lugar, los Espacios Habitables son proyectos arquitectónicos de activación y mejora de la calidad ambiental y paisajística de un espacio público o secuencia urbana concreta, con ámbito más restringido que la isla ambiental (calle, plaza...). Por último, las Vías Sostenibles son proyectos de diseño de vías ciclistas que conecten lugares de residencia con centros de trabajo, ocio, comercio y actividades.