El PSOE asevera que el PP ha convertido el Albaicín en “el barrio sin ley”
El concejal del PSOE, Miguel Ángel Fernández Madrid, ha afirmado que el PP se ha quitado “la máscara definitivamente” en la visión que tiene el Albaicín con decisiones que “lo han convertido en un barrio sin ley”. El socialista apuntó que los vecinos han denunciado reiteradamente en las Juntas de Distrito “la falta de control urbanístico que realiza el PP a través del Área de Urbanismo que dirige la concejala Isabel Nieto”. El edil invitó a “cualquier granadino a darse un paseo para descubrir cómo se transforman las alturas de las edificaciones, o cómo se realizan intervenciones sin las preceptivas licencias”.
Para el socialista, “el archivo del Plan Especial Albaicín ha sido el último paso que ha dado el PP en su demostración de la visión que tiene del barrio. Un lugar sin ley ni concierto, un espacio protegido que ni siquiera cuenta con una oficina técnica porque, según la Sra. Nieto, los técnicos tienen más fácil acceder al Ayuntamiento en Gran Capitán que en el Albaicín”.
La pasividad municipal del PP, llega a tal punto, añadió Fernández Madrid, que “la Agencia Albaicín, que es un organismo autónomo del Ayuntamiento, ha dejado de preocuparse por la realidad física del Albaicín, por su rehabilitación, para centrarse exclusivamente a gestionar fondos destinados al turismo. Todo enfocados al negocio, nada para mejorar la vida diaria de los vecinos, como si fuesen dos objetivos compatibles, como si los beneficios del negocio turístico no pudiesen repercutir en la rehabilitación del barrio”.
Para el concejal del PSOE, “esta lejanía del Ayuntamiento con los problemas del barrio está directamente relacionada con las inspecciones que realiza el Área de Urbanismo, con las decisiones que toma el alcalde para el Albaicín”. Así, recordó que en el Pleno de octubre, el PP con su mayoría absoluta, volvió a aprobar un expediente para montar un nuevo hotel en la Carrera del Darro. “Se trata de una manzana que cuenta con 10 parcelas donde 6 son ya de uso hotelero. Queda claro que el negocio está por encima de los vecinos y vecinas, y que este tipo de decisiones repercute claramente en el envejecimiento del barrio y su despoblamiento”.
Fernández Madrid se refirió además a que la edil de Urbanismo, “cada vez que se le requiere información del tema, asegura que la inspección alcanza un número muy elevado, pero cuando le preguntamos por el número de inspecciones, se niega a a dar datos sobre el número de inspecciones que se realizan en el Albaicín, si dichas inspecciones se planifican, el número de sanciones, la cuantía y a qué se destina el dinero recaudado. No sabemos si en el Albaicín las sanciones urbanísticas son 2 o 200, si se recauda 2 ó100.000 euros”.
En este sentido, recalcó que no existe una estadística que permita valorar si las irregularidades urbanísticas deben inclinar al PP a pedir colaboración con otras administraciones, a aumentar el número de inspectores o a regular los usos de forma más drástica.
Para el socialista, el PP no pude centrarse meramente en la libertad de algunas mercantiles a comprar inmuebles en el Albaicín para convertirlos en un negocio hostelero. “Esta es la solución del PP, pero es una solución basada en una intervención decidida para orientar una determinada política en el Albaicín. El PP desprecia a los vecinos del barrio y nos es consciente de que si el barrio se despobla, el Albaicín muere, y el turismo también”.