El PSOE buscará gobiernos de progreso, sin entrar en ellos si no los lidera
En su resolución política centra sus ataques en el PP, sin mencionar a Podemos ni Ciudadanos, y no fija líneas rojas
El PSOE se ha comprometido este sábado a propiciar "gobiernos estables" y ha asegurado que, siempre que haya "acuerdo en los contenidos", facilitará que salgan adelante "gobiernos de progreso", pero ha garantizado por escrito que allí donde su partido "no sea la primera fuerza de la izquierda", su voluntad es la de "no formar parte" de ellos.
Así consta en la resolución política que ha aprobado este sábado el Comité Federal del PSOE, su máximo órgano de decisión entre congresos, tras una reunión de unas cinco horas en la que el secretario general, Pedro Sánchez, y sus 'barones' han analizado el resultado de las elecciones del pasado domingo.
En el orden del día de este encuentro figuraba la definición de las líneas maestras que presidirán la búsqueda de pactos necesarios después de estos comicios. El PSOE ha ganado en Extremadura y Asturias, sin mayoría absoluta, y aspira a gobernar en otras cinco comunidades autónomas.
"GENEROSIDAD Y APERTURA DE MIRAS, SIN IMPOSICIONES NO APRIORISMOS
Según el documento aprobado este viernes "por unanimidad", según ha indicado Ferraz, el PSOE está "dispuesto a buscar esos entendimientos" que van a ser necesarios "con generosidad y apertura de miras, sin imposiciones ni apriorismos".
"Es nuestra obligación dejar claro desde el principio que nuestro objetivo no es pactar y llegar a los diferentes gobiernos a cualquier precio. Queremos acuerdos que cambien las políticas y sirvan para atender las necesidades de los ciudadanos y ciudadanos, no meros repartos de poder", señala la resolución.
Por eso, continúa, los socialistas se comprometen a facilitar gobiernos de progreso, "siempre que haya acuerdos en los contenidos", porque "la ciudadanía ha decidido dejar atrás las políticas de la derecha, que sólo han sembrado sufrimiento y desigualdad".
"Pero allí donde el PSOE no sea la primera fuerza de la izquierda, nuestra voluntad es la de no formar parte de esos gobiernos", señala el texto que no dice nada de la situación contraria. Es decir, deja abierta la puerta a incluir en gobiernos liderados por los socialistas a los otros partidos.
LA REFERENCIA PARA LOS ACUERDOS: LOS PROGRAMAS
La resolución define que los programas de progreso serán "la referencia principal" para poder alcanzar esos acuerdos con otras fuerzas políticas. Y, en concreto, habla de "un crecimiento económico inclusivo que cree empleo de calidad; un nuevo pacto intergeneracional que no condene a los jóvenes al exilio económico; igualdad entre mujeres y hombres; políticas públicas para generar bienestar y revertir la desigualdad social, y una política limpia para unas instituciones justas".
Además, el Comité Federal garantiza que los acuerdos que promueva el PSOE tendrán también como objetivo "garantizar la estabilidad institucional".
Por tanto, señala el documento, los socialistas propiciarán "gobiernos estables y capaces de desarrollar políticas coherentes con el proyecto socialdemócrata y enmarcadas en un proyecto de país solidario y de oportunidades iguales para todos sus ciudadanos y ciudadanas".
El PSOE defiende que tiene "un proyecto de país", que es "reformista, justo y modernizador", y que quiere llevar a cabo desde las instituciones. Y para ello, afirma, va a dialogar y negociar con el resto de fuerzas progresistas para que el proyecto se aplique en el mayor número de ayuntamientos y comunidades autónomas.
"Y luego vamos a prepararnos para ganar las elecciones generales y llevarlo a cabo en el Gobierno de la nación", continúa, afirmando que el cambio en España "ya ha comenzado" y el "deber" del PSOE es "liderarlo".
En su resolución política, el PSOE interpreta que en las elecciones del pasado domingo los españoles han decidido que este partido sea la primera fuerza de progresos en el país y le han encomendado "liderar y gobernar el cambio", expresando su rechazo a las políticas del PP.
En opinión de los socialistas, los españoles concluyeron que el PP "debe pasar a la oposición en la gran mayoría de las instituciones", diciendo no a "las políticas de recortes en derechos sociales, de privatizaciones de los servicios públicos y de falta de compromiso con la limpieza democrática".
El PP es el único partido político al que menciona el documento político de los socialistas, que en ningún momento habla de Podemos, Ciudadanos o Izquierda Unido. Centra así, como viene haciendo desde hace meses, todos sus ataques en el partido de Mariano Rajoy, al que niegan la posibilidad de liderar "ningún cambio".
Pero en esta resolución se introduce una novedad respecto a los últimos documentos del partido, como el 'documento de estrategia' que elaboraron en febrero de este año y repartieron a todos sus cuadros, en el que aseguraron que no pactarían con el PP, una máxima que se ha repetido después hasta convertirse en una "línea roja" que no aparece en el documento aprobado por el Comité Federal.
Eso sí, el líder de los socialistas ha vuelto a centrar sus ataques en este partido durante su intervención ante sus compañeros, acusándoles de ser ellos los creadores de "frentes" en España, al aplicar el rodillo de su mayoría absoluta con el que se han quedado "solos".
El compromiso de no llegar a acuerdos con el PP se lo ha arrancado un militante de 93 años, Eustaquio, que ha acudido a Ferraz desde la periferia de Madrid, alertado por haber escuchado en la radio que su partido iba a pactar con los 'populares'. "Con la derecha nunca, es más, por gente como tú les voy a ganar", le ha garantizado el secretario general.