El PSOE propone una reforma constitucional que garantice la unidad desde el federalismo
Los socialistas creen que el Estado "necesita remodelarse para un nuevo largo periodo de convivencia"
Los 'barones' del PSOE aprobarán este miércoles su propuesta de reforma de la Constitución con la que pretenden garantizar "la estabilidad política y la solidaridad territorial". Para ello, proponen introducir una "estructura federal", un sistema que "defiende la unidad del Estado", pero reconoce las "singularidades de los territorios de España".
Así consta en el borrador del documento, al que ha tenido acceso Europa Press, que será sometido este miércoles al Consejo de Política Federal del PSOE, presidido por la jefa del Ejecutivo andaluz, Susana Díaz, e integrado por los dirigentes territoriales del partido. El secretario general y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, presentará después la propuesta con la que se presentará a las próximas elecciones generales.
En el documento, los socialistas se declaran "orgullosos" de la Carta Magna y aseguran que no pretenden "abrir un proceso constituyente", sino dar respuesta a los problemas de la España de 2015, porque creen que el Estado "necesita remodelarse para un nuevo largo periodo de convivencia con el objetivo fundamental de garantizar el progreso, la paz social, la estabilidad política y la solidaridad territorial".
La reforma que plantean los socialistas tiene cinco grandes objetivos generales y uno de ellos es alcanzar "un nuevo pacto territorial para una sociedad plural". Según han indicado fuentes socialistas, la propuesta de reforma pretende lograr que Cataluña y sus ciudadanos "encuentren satisfacción a su petición de reconocimiento de su singularidad en el seno de un marco común de convivencia para España".
Para ello, apuestan por avanzar en el federalismo, un sistema que "defiende la unidad del Estado", pero al mismo tiempo respeta "la diversidad, a partir de una distribución interna de poderes y responsabilidades". El federalismo, defiende el documento, "permite reconocer, respetar e integrar la diversidad y las singularidades de los territorios de España".
LENGUA, CULTURA, FORALIDAD Y DERECHOS HISTÓRICOS
En concreto, los socialistas proponen reconocer "las singularidades de las distintas nacionalidades y regiones y sus consecuencias concretas: lengua propia, cultura, foralidad, derechos históricos, insularidad, organización territorial o peculiaridades históricas de derecho civil".
También quieren incluir en la Constitución a las comunidades autónomas por su nombre, y mejorar el régimen de cooficialidad de las lenguas de España, para "establecer su reconocimiento como lenguas del Estado y la garantía de la libertad de uso, sin discriminación, de cualquiera de las lenguas oficiales".
Y apuestan por reformar el Senado para que sea "una auténtica Cámara territorial"; incluir el principio de lealtad federal y racionalizar, clarificar y completar el sistema de distribución competencial.
Además, quieren atribuir al Estado la garantía de la igualdad de todos los españoles en sus condiciones básicas de vida, en el disfrute de los servicios básicos esenciales, el ejercicio de los derechos y libertades y el cumplimiento de los deberes, así como la igualdad en el territorio en el que se resida.
ESTABLECER LOS PRINCIPIOS DEL SISTEMA DE FINANCIACIÓN
También proponen establecer en la Constitución los elementos fundamentales del sistema de financiación de las comunidades autónomas conforme a los principios de "certeza, estabilidad, y equilibrio en el reparto de los recursos públicos", así como de "autonomía financiera, suficiencia, corresponsabilidad, coordinación, solidaridad y equidad interterritorial".
El objetivo es definir la manera de operar de los mecanismos de "nvielación financiera" para "dar la máxima transparencia a la garantía del principio de solidaridad a través del reconocimiento de niveles similares de servicios públicos" y el alcance del "esfuerzo fiscal similar en todos los territorios", con tipos impositivos efectivos iguales.
Además, quieren respetar el principio marcado por el Tribunal Constitucional, para que la contribución interterritorial no coloque en peor condición relativa a quien contribuye respecto de quien se beneficia, es decir, introducir el principio de ordinalidad.
"MANTENER LA UNIDAD DEL PODER JUDICIAL"
El documento también defiende "mantener la unidad del poder judicial y la preeminencia del Tribunal Supremo", orientado principalmente, mediante el recurso de casación, a la unificación de doctrina. Y aboga por atribuir a los Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades la culminación ordinaria de la resolución de los recursos judiciales. También quieren garantizar la independencia del Consejo General del Poder Judicial.
Y, finalmente, apuestan por una "autonomía local fortalecida y sostenida sobre los principios de competencias propias, subsidariedad y suficiencia financiera, el impulso a la cooperación intermunicipal y la protección de la igualdad de los ciudadanos en el acceso a los servicios esenciales en los municipios rurales".
"HACE FALTA UNA URGENTE Y AMPLIA REFORMA"
Los socialistas defienden el modelo federal porque "asume la importancia de los sentimientos y de las identidades, que son diversas y compatibles y no tienen por qué ser excluyentes", mientras "fortalece simultáneamente la unidad del Estado, la autonomía territorial, la convergencia y el compromiso con la UE, así como la igualdad básica de toda la ciudadanía en sus condiciones de vida".
El PSOE cree que el Estado autonómico, "fundado ineludiblemente en la unidad del sujeto constituyente, el pueblo español, en el que reside la soberanía", ha sido positivo, pero insisten en que ahora, vistos los "problemas estructurales y de funcionamiento y las tensiones" que se han generado en su seno, hace falta "una urgente y amplia reforma constitucional del modelo de Estado".
Y aseguran que sólo una victoria del PSOE en las próximas elecciones generales garantiza que "se abrirá una nueva etapa reformista que actualice el marco de convivencia constitucional bajo la premisa del diálogo y el consenso".
Si ganan, aseguran que después de las elecciones y "con carácter inmediato", convocarán a las restantes fuerzas parlamentarias con el propósito de "acordar el procedimiento para emprender la reforma de la Constitución y concitar, en torno a él, el mayor apoyo y la mayor participación ciudadana".
Su intención no es "abrir un proceso constituyente", sino "mantener los principios e instituciones esenciales" de la Constitución para "fortalecer los derechos reconocidos a los ciudadanos y adecuar su texto a las transformaciones experimentadas" por la sociedad.