El remanente de tesorería negativo de 61 millones muestran los "problemas de liquidez" del Ayuntamiento
Baldomero Oliver asegura que “si seguimos como vamos, esto sí puede convertirse en la auténtica tumba de la economía municipal”
El concejal de Economía del Ayuntamiento de Granada, Baldomero Oliver, ha hecho pública la liquidación del Presupuesto General del ejercicio 2016 en el Consistorio que pone de manifiesto una situación económica “muy mala” en el que “el enfermo está en la UCI pero está estable”.
El "peor dato" de estas cuentas que refleja el "verdadero problema de Granada", según las palabras de Oliver, se centra en el remanente de tesorería. Esta cifra que se sitúa en menos 61,18 millones de euros permite conocer la capacidad económica del Consistorio para afrontar sus deudas. En esta variable se cuantifica los fondos y los derechos reconocibles pendiente de cobro del Ayuntamiento y se resta a las obligaciones que tiene de pago.
Este valor se ha visto incrementado en 20 millones de euros más en negativo con respecto al 2015, lo que hace que el concejal señale que “si seguimos como vamos, esto sí puede convertirse en la auténtica tumba de la economía municipal”. A esto añade: “Esta magnitud pone de manifiesto básicamente que el problema del Ayuntamiento de Granada es un problema de liquidez".
Tal y como indica Baldomero Oliver, a pesar de que en anteriores ejercicios se afirmase que el remanente era positivo, al aplicar la fórmula que llevan a cabo para contabilizarlo se muestra que ha estado negativo prácticamente desde 2009 en unas magnitudes que podrían rondar los 30 o 40 millones de euros. “Atajando este remanente, el Ayuntamiento de Granada dejaría de ser un problema para ser parte de la solución de la economía de la ciudad”, explica.
En cuanto al resultado presupuestario, que establece la relación entre lo que el Ayuntamiento ingresa y lo que gasta, el dato “también es malo” y se sitúa en menos 5,2 millones de euros. Para mejorar esta situación, los grupos políticos deberán ajustar los gastos mediante el incremento de los ingresos, la disminución de los gastos o ambas alternativas conjuntamente, según Oliver.
En cuanto al ahorro presupuestario neto, que muestra la capacidad del Ayuntamiento de asumir nuevas obligaciones en el próximo ejercicio, la cifra vuelve a ser negativa y se encuentra con menos 1,55 millones de euros. Tal y como expresa Baldomero Oliver, las explicaciones a este asunto se encuentran en la no realización de un ingreso que se produjo con Emuvyssa en 2015 que no se realizó en el pasado año y con el que sí se contaba.
Por su parte, los derechos reconocidos netos -lo que deberían cobrar durante el ejercicio—se sitúa en 254 millones, mientras que el grado de recaudación está por encima del 90%.
El concejal de Economía muestra además que el gasto en el que ocurre la institución granadina se encuentra en 258 millones de euros, siendo el grueso de este número el gasto de personal y el corriente de bienes y servicios.
Asimismo, el porcentaje de ejecución de gasto ha bajado y se ha cerrado 2016 con el 88,34%, mientras que en 2015 fue de 90,27%.
Otro de los aspectos destacados por el concejal municipal se centra en la bajada sensible que se produce en los derechos reconocidos netos por sanciones de tráfico, no por el número de sanciones impuestas, sino por la capacidad de cobrarlos. Por ello, Oliver asevera que no hay que incrementar las sanciones, pero sí mejorar la labor recaudadora para que los infractores paguen lo que tengan que abonar.
En cuanto al volumen de deuda, aunando los datos a corto y largo plazo, se encuentra en 250 millones de euros, lo que representaría un porcentaje de ingresos corrientes del 99,03%.
A pesar de todo ello, el nivel de endeudamiento del consistorio ha bajado del 104% de 2015 al 99% en el pasado ejercicio, alejándose del “tope máximo” que se sitúa en el 110%. Además, la estabilidad presupuestaria se ha retomado y se han mejorado las ratios de gestión.
Baldomero Oliver recalca que el Periodo Medio de Pago a Proveedores en el pasado mes de enero fue de 86 días, una “tendencia a la baja” que se aleja de los 30 que marca la ley pero que también se aparta de los casi 220 días que han llegado a alcanzar en los meses de mayo y junio del pasado año, según el concejal.
“Todo esto nos da una pista de por dónde deberíamos incidir en medidas en el Ayuntamiento”, recalca Oliver.