El reo al que se ha concedido el tercer grado por mediación de la Soledad desfilará con la hermandad
Enrique Crespo afirma que el agraciado estaba más "emocionado" que los presos indultados en años anteriores al haber sido un "sorpresón" para él
La Hermandad de la Soledad de San Jerónimo desfilará este Viernes Santo, en su estación penitencial a la Catedral de Granada, con un preso de unos 30 años al que se la ha concedido el tercer grado y que terminará de cumplir desde ese día su pena en el Centro de Inserción Social de Palma de Mallorca, ciudad en la que va a trabajar con contrato laboral.
Así lo ha explicado a Europa Press el hermano mayor de la cofradía granadina, Enrique Crespo, que ha agradecido la colaboración de las instituciones para dar con una fórmula que permita llevar a cabo este "protocolo de liberación" una vez que la proposición de indulto elevada por la Audiencia Provincial, en virtud del privilegio histórico que tiene la hermandad, fue rechazada, al igual que en Málaga, por el Ministerio de Justicia por no cumplir con los requisitos solicitados.
Enrique Crespo ha indicado que el agraciado, al que ha conocido este miércoles por la mañana, estaba más "emocionado" que los presos indultados en años anteriores al haber sido un "sorpresón" para él.
A este hombre se le ha hecho entrega del traje con el que procesionará tras el paso del Cristo del Descendimiento, y se ha mostrado "emocionado" de estar en el Monasterio de San Jerónimo desde el que sale la hermandad, y donde este miércoles ha abordado con la misma los detalles de la pequeña ceremonia que, "exactamente igual" que en años anteriores, se realizará en el altar mayor media hora antes de que la cruz de guía se ponga en la calle.
Crespo también ha explicado que se quedará sin firmar el pergamino artístico del indulto hasta que, como se han comprometido a impulsar las autoridades granadinas, sea concedido a esta persona en los próximos meses. En este sentido, el hermano mayor de la Soledad ha agradecido la colaboración y apoyo de la Audiencia Provincial, la Subdelegación del Gobierno, la prisión de Granada, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y el Centro de Inserción Social estos días, una vez se puso en marcha el pasado lunes, tras una reunión con las instituciones, la fórmula alternativa tras denegar Justicia el indulto.
El hermano mayor de la Soledad ha evitado comparaciones con la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno El Rico de Málaga, desde el "respeto" y el "cariño" que le profesa a la Semana Santa de la provincia vecina, y ha defendido el trabajo realizado en Granada porque "nuestra vocación es simplemente llevar a cabo un acto de misericordia hacia una persona que está privada de libertad", independientemente de que el indulto llegue "en mayo o en junio". Se celebrará entonces un pequeño acto acorde con la "idiosincrasia" granadina y sin salida extraordinaria.
La cofradía recuperó el privilegio de indultar a un reo en 2010, después de 82 años, ya que llevaba sin hacerlo desde 1928, año en el que le fue conmutada la pena capital a un reo que había sido acusado de homicidio que logró reducir su castigo a cadena perpetua gracias a la merced otorgada por Alfonso III.
Sin embargo, entonces, hace seis años, el preso elegido, que disfrutaba de un tercer grado, fue detenido por tráfico de drogas dos días antes de que se le otorgara el privilegio y después condenado a cuatro años y medio de cárcel por un delito contra la salud pública.
Aún así, la hermandad, que había decidido recuperar la tradición con motivo de sus 450 años de su fundación, volvió a pedir otro indulto al año siguiente, sin que entonces se registraran incidentes de ningún tipo.
El indulto fue concedido por primera vez por la Reina Victoria Eugenia de Battenberg, Hermana Mayor Honoraria de la Hermandad y esposa del Rey Alfonso XIII, a quien se le solicitó con motivo de su onomástica en 1927.
Así, el 2 de abril de 1928 la Dirección General de Justicia, Culto y Asuntos Generales, y por acuerdo del Consejo de Ministros, propuso a Alfonso XIII la conmutación de la pena de muerte por la inmediata de cadena perpetua a un reo de Alhendín (Granada) en el acto de la Adoración de la Santa Cruz del Viernes Santo de ese año, tal y como luego se hizo.