El rey Juan Carlos asiste a la boda de la hija del duque de Wellington en Íllora
Charlotte Wellesley y el multimillonario colombiano Alejandro Santo Domingo celebran su enlace a las 18:00 horas en la Iglesia de la Encarnación
El municipio de Íllora, situado a unos 30 kilómetros de Granada y de poco más de 10.000 habitantes, ya lo tiene todo preparado para acoger la boda de la hija del duque de Wellington, Charlotte Wellesley, y el multimillonario colombiano Alejandro Santo Domingo, cuyo nombre figura en la lista de las mayores fortunas del mundo y cabeza visible del mayor imperio cervecero.
Los vecinos de esta localidad están viviendo con "mucha emoción" las horas previas a este enlace, que tendrá lugar a las 18:00 horas en la Iglesia de la Encarnación, del siglo XVI y obra de Diego de Siloé, y para el que se ha previsto un dispositivo especial de seguridad, según ha informado a Europa Press el alcalde de la localidad, Antonio Salazar.
En el entorno de la Iglesia, en la plaza de San Rogelio, se ha instalado un perímetro de seguridad mediante la instalación de vallas para que la jornada transcurra sin incidentes, y desde allí vecinos y curiosos podrán seguir el acontecimiento.
También se ha habilitado un espacio para la prensa en coordinación con la casa de Wellington, de modo que los medios nacionales e internacionales desplazados al municipio podrán ver la entrada de la novia y el desfile de personalidades, entre ellas numerosos miembros de la aristocracia europea, que se espera que asistan al enlace.
Además, se regulará el tráfico en el entorno, pues está previsto que los asistentes se trasladen en autobuses y microbuses desde los hoteles de Granada en los que estarán alojados al municipio granadino, y para ello el Ayuntamiento y la Policía Local se ha coordinado con la Guardia Civil y Protección Civil.
Fue la novia, hija de Charles Wellesley, noveno duque de Wellington, la que optó por celebrar su boda en la iglesia de Íllora, en el centro del pueblo, que será justamente el escenario en el que habrá un importante número de efectivos de seguridad para permitir que todo se desarrolle "con tranquilidad" y los invitados al enlace puedan acceder a la ceremonia sin problemas.
El alcalde ha destacado la proyección internacional que gracias a este acontecimiento está teniendo Íllora, donde no quedan plazas en sus casas rurales tras las reservas de las últimas semanas con motivo de esta boda.
Tras la ceremonia religiosa, los invitados se trasladarán a la finca que el duque de Wellington tiene en el municipio, de más de 1.000 hectáreas, para la fiesta privada organizada por las familias de los novios.
Se trata de una finca que el Gobierno de España donó a perpetuidad a Sir Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, por su ayuda para combatir la ocupación francesa durante la Guerra de la Independencia. Edificada a principios del siglo XIX, es conocida con el nombre de 'La Torre' y ocupa toda la antigua Dehesa Baja de Íllora, una enorme extensión de terreno que llega hasta Alomartes y limita con La Loma y el Molino del Rey.