El San Isidoro celebra su particular fiesta por 130 años al servicio de la educación en Granada
Recibirán distinción antiguos estudiantes isidorianos (como el entrenador Lucas Alcaraz o los hermanos Moratalla), profesores y algunos de sus alumnos y alumnas actuales
A finales del siglo XIX, cuando Granada encabezaba los índices de analfabetismo de toda España y apenas existía un instituto público y un par de escuelas religiosas, José Molina -que era profesor de violín- decidió fundar un colegio en el barrio de San Juan de Dios. El centro, denominado Academia Isidoriana durante muchos años, fue dirigido durante más de medio siglo por su hijo, Luis Molina Gómez. En 1967 se trasladó al barrio de Arabial donde hoy sigue ofreciendo enseñanza desde Infantil a Bachillerato. En los actos de este miércoles, que arrancan a las 12:00, estarán presentes el Alcalde de la ciudad -Francisco Cuenca- y la Consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Adelaida de la Calle.
Se descubrirá una placa conmemorativa y se entregarán medallas o diplomas de honor de la institución a varios isidorianos. Entre los homenajeados destacan el cantautor y gestor público Enrique Moratalla, su hermano José (que fue Alcalde entre 1999 y 2003), o Lucas Alcaraz, que vuelve a Granada poco después de haber asumido el cargo de seleccionador nacional de Argelia. También recibirán distinción profesores jubilados y algunos de sus estudiantes actuales; por ejemplo, el ganador del premio extraordinario de ESO de Andalucía o el reciente campeón junior de España en salto con pértiga. Entre muchos amigos más, la celebración contará además con la presencia del antiguo alcalde Antonio Jara (que presidía el Ayuntamiento cuando la calle en la que está el centro se bautizó en honor del profesor Luis Molina Gómez) y de otros ilustres antiguos alumnos isidorianos como José Luis Valverde (eurodiputado durante muchos años) y Sebastián Pérez (antiguo presidente de la Diputación).
El Colegio es un referente en la enseñanza de la ciudad y mantiene su espíritu de aunar formación académica y trato humano. La gestión acaba de pasar a la cuarta generación familiar, lo que le convierte en una de las empresas más antiguas de Granada.