El teatro Alhambra acoge el espectáculo ‘Áureo’, de Dantzaz Konpainia

La compañía vasca ofrecerá su ‘dantzapote’ para acercar la danza al público en plazas como Fuente de las Batallas, Bibrambla y Plaza Nueva el miércoles por la tarde

Áureo2
La compañía vasca Dantzaz Konpainia | Foto: Gabinete
Gabinete
0

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía presenta el espectáculo Áureo, de la compañía vasca Dantzaz Konpainia el 23 de noviembre a las 21.00 horas en el Teatro Alhambra. Áureo se incluye dentro del ciclo de danza del espacio escénico de la calle Molinos que en su programación 2017/2018 ha incluido, además de ésta, propuestas tan interesantes como Kalakuta Republik de Serge Aimé Coulibaly, Double Bach de Antonio Ruiz u Oskara de Marcos Morau y La Veronal, entre otras.

La compañía vasca ofrecerá, la tarde del miércoles, en Plaza Nueva, Plaza de Bib Rambla, Fuente de las Batallas y otros emblemáticos lugares del centro de nuestra ciudad su dantzapote una iniciativa para acercar al gran público la danza desde espacios no convencionales.

Datzaz Konpainia es un centro de producción, laboratorio creativo, espacio formativo y compañía de danza. Se trata de una plataforma pionera en el ámbito de las artes del movimiento que daba sus primeros pasos en 2007. Desde entonces, 89 bailarines han formado parte de la historia de esta joven agrupación. Muchos de ellos integran hoy algunas de las mejores formaciones internacionales, como el Ballet National de Marseille, el Ballet de Núremberg, el Scottish Ballet o Iceland Dance Company.

Áureo, su última producción, constituye toda una declaración de intenciones. El espectáculo compuesto por cinco piezas breves creadas por reconocidos coreógrafos de proyección internacional y por algunos de los nuevos valores emergentes de las artes del movimiento propone un variado menú artístico en el que se dan cita la danza moderna y contemporánea, la libertad de creación y el compromiso artístico.

Tomando como inspiración el número áureo, un signo presente en el mundo de las artes, la arquitectura y el dibujo desde la antigua Grecia, y que era comúnmente empleado para expresar la belleza y la divina proporción, Dantzaz se ha rodeado de reconocidos creadores, como el israelí Itzik Galili, el eslovaco Lukas Timulak o la vasca Jone San Martín. Junto a ellos y en la búsqueda de esa proporción perfecta, la compañía ha invitado a dos figuras emergentes de la danza contemporánea: Christine Hassid y Judith Argomaniz.

En el collage de danza - protagonizado por 12 promesas de la danza provenientes de España, Gran Bretaña, Bélgica, Alemania, Italia y Noruega - que el jueves llega al Teatro Alhambra conviven cinco miradas y concepciones del arte muy diferentes. La sesión se iniciará con Jugo, una pieza con la que la bailarina y coreógrafa donostiarra Jone San Martín, exbailarina de The Forsythe Company, propone al público adoptar un curioso y casi inverosímil punto de vista: mirar al bailarín como si fuera alimento.

En Casi humano el autor israelí Itzik Galili (creador de numerosas producciones para prestigiosas compañías internacionales como el Staasballet Berlin, el Ballet de Israel o el Ballet de l’Opéra National de Bordeaux) declara defender el valor de los instantes presentes y la necesidad de esquivar aquellos planes del mañana que nos acercan a nuestra propia muerte. Colaborador habitual del Nederlands Dans Theater (NDT) o del Gothemburg Ballet, el eslovaco Lukas Timulak ha concebido Dot to dot, un trabajo inspirado en la música de Moondog y con el que ahonda en la estética, la plasticidad y la poesía visual del movimiento.

La belleza es el ingrediente esencial de Momentum. Su creadora, la francesa Christine Hassid, directora de su propia compañía y ganadora del premio Biarritz Dantza, nos señala que su obra reivindica la aportación de la beldad y su necesaria fuerza provocadora en estos tiempos de crisis, de violencia indiscriminada y desastres naturales. Su propuesta se interroga sobre una cuestión inquietante: ¿Cuál es el lugar de la verdadera belleza hoy en día?

Tras la última pieza que conforma Áureo, titulada Gizon Haiek, se esconde Judith Argomaniz, componente de la compañía Lasala, quién tras una brillante carrera como bailarina y coreógrafa regresa a Dantzaz para firmar una obra que lleva su mirada a las vidas de los hombres de mar.