El Tribunal Supremo de Costa Rica falla contra la prohibición del matrimonio homosexual

Muchos países de América Latina y el Caribe, principalmente católicos, prohíben el matrimonio entre personas del mismo sexo

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E.P.
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El máximo tribunal de Costa Rica ha dictaminado que la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo es inconstitucional, una decisión que ha sido vista como una victoria por los activistas de los derechos de los homosexuales y aplaudida por el nuevo presidente del país, Carlos Alvarado.

El Tribunal SupremO ha ofrecido a los legisladores hasta 18 meses para legalizar el matrimonio homosexual, al que la Iglesia Católica Romana y los grupos evangélicos de la nación centroamericana siempre se han opuesto.

Alvarado, que llegó al poder a principios de este año en una plataforma de derechos pro-gay, ha abogado públicamente por el matrimonio entre personas del mismo sexo y se ha comprometido a implementar el fallo.

"Nuestro compromiso con la igualdad total permanece intacto", ha afirmado el mandatario. "Continuaremos impulsando acciones que garanticen que ninguna persona se enfrente a la discriminación por su orientación sexual o identidad de género", ha aseverado.

La decisión llega después de una sentencia emitida en enero por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el máximo órgano de derechos de las Américas con sede en Costa Rica.

La CIDH dijo que sus países miembros, incluido Costa Rica, deben otorgar los mismos derechos a las parejas del mismo sexo, incluido el derecho a contraer matrimonio.

"Sabemos que va a ser una lucha de 18 meses, pero la batalla ya está ganada", ha asegurado Marco Castillo, abogado y líder del grupo de derechos de LGBT Diversity Movement a la Fundación Thomson Reuters.

Es probable que el cambio enfrente una dura oposición de legisladores conservadores y evangélicos en Costa Rica. Sin embargo, el juez del Tribunal Supremo, Fernando Castillo, ha afirmado después del fallo que la prohibición del matrimonio homosexual dejaría de existir automáticamente si el Parlamento no cambiaba la ley antes de la fecha límite.

Muchos países de América Latina y el Caribe, principalmente católicos, prohíben el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero eso está cambiando lentamente. Argentina, Colombia y Uruguay han abandonado su oposición en los últimos años.

"Muchos se oponen por razones religiosas, pero la Biblia dice: ama a tu prójimo", ha añadido Castillo.