El TSJA confirma condena de 17 años de cárcel para el acusado de asesinar al dueño de una discoteca

La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado íntegramente la sentencia de la Audiencia de Granada que condenó a 17 años de prisión al joven de 24 años al que un jurado popular encontró culpable de asesinar de una puñalada al dueño de la discoteca 'Status Quo' de Churriana de la Vega (Granada) en la noche de 'Halloween' de 2014 robando posteriormente una bicicleta para huir del lugar.

La sentencia condenó a este hombre a 15 años de prisión por un delito de asesinato y a dos años más como autor de un delito de robo con violencia, lo que ahora ha confirmado el TSJA en una reciente sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, tras desestimar los recursos de apelación interpuestos tanto por el acusado como por la acusación particular.

La sentencia de la Audiencia de Granada consideró probado que Juan A.H.B. asestó una puñalada al dueño de la citada discoteca, de 33 años, provocándole la muerte y robando luego una bicicleta para huir.

Los hechos ocurrieron en la noche de Halloween del año 2014, cuando se produjo un altercado en la discoteca y el dueño acudió al lugar, momento en el que pasó al lado del acusado, el cual "de forma súbita e inesperada, le asestó una puñalada utilizando una navaja".

La puñalada, según recogió la sentencia de la Audiencia, consultada por Europa Press, se dirigió "con la intención de acabar con la vida" del dueño de la discoteca y le provocó la muerte. Una vez que se produjo el ataque, escapó por la puerta trasera y golpeó a un hombre que tenía una bicicleta y la sustrajo para huir del lugar.

El TSJA ha desestimado el recurso interpuesto por el acusado, en el que consideraba que no existió alevosía, pero la Sala entiende que la redacción de los hechos probados acreditan que sí la hubo, ya que "se utilizó con fuerza suficiente para afectar a órganos vitales un arma blanca apta para producir la muerte" y el ataque fue súbito e inesperado.

El jurado popular que enjuició al joven consideró probados los hechos en base a "elementos de convicción" como fueron la declaración de testigos que estaban en la discoteca aquella noche y la presencia de ADN tanto en la navaja que utilizó como en el freno izquierdo de la bicicleta usada para huir.