El Zaidín Rock resistió a la lluvia a ritmo de Tequila

El mal tiempo marcó la primera jornada del emblemático festival granadino donde destacaron también grupos locales como Fajalauzza, Nilsson o Sardaukarz

FOTOS JUEVES ZAIDÍN ROCK (25)
El Zaidín Rock volvió a cumplir con la tradición e hizo vibrar a los granadinos que desafiaron las probabilidades de lluvia | Foto y vídeo: Javier Gea
Álvaro Holgado
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Los rockeros no se amedrentan con una simple llovizna. Por si a alguien no le había quedado claro, la primera jornada del Zaidín Rock volvió a ser buena prueba de ello. Una de las citas más ineludibles de estas fechas en la capital granadina volvió a celebrarse, contra pronóstico, con aparente normalidad, de nuevo en los escenarios aledaños al Palacio de los Deportes, en una noche en la que el suelo del icónico barrio no paró de vibrar.

Al tiempo que la feria zaidinera se mostraba algo de capa caída, con varios cacharros cerrados y los chatillos de vino como principal reclamo, cientos de valientes se acercaban al recinto. El granadino de a pie sabe que si hay un evento que forme parte del ADN de la ciudad es este y así quedó demostrado. Unos con camisetas, otros coherentemente algo más abrigados, vivieron cerveza en mano como manda la tradición la primera tanda de conciertos de este año, en la que Tequila y Fajaluzza reinaron cada uno con su estilo.

A pesar de la escasa afluencia en comparación con lo que habría sido una jornada normal, los grupos locales tiraron del carro. Primero Nilsson, con la acogedora voz de Laura Campoy envolviendo poco a poco a los más tempraneros. Acto seguido, Sardaukarz puso a prueba los altavoces del festival, animando la fiesta, con el foso con apenas huecos y una masa de gente que dificultaba el paso. Con el ritmo de la batería machacando el polvo del albero, algo temeroso por la lluvia, se hacía notar el oficio y la buena salud de la música granadina, esa que se deja ver cada fin de semana en las salas de la ciudad y para los que tocar en el Zaidín tiene a buen seguro un sabor diferente al de los foráneos.

Entre concierto y concierto, y a pesar de los primeros chispazos de agua, la noche iba tomando forma. Llegaba al escenario un grupo marcado en rojo por quienes conocen la escena local, Fajaluzza. Una suerte de estilos encontrados entre el metal y la pureza más de Graná imposible, que se metió pronto al público en el bolsillo. El grupo, finalista del festival Emergentes hace ya dos años, hacía mover las cabezas de un lado al otro de quienes allí se encontraban.

Pero el plato fuerte no podía ser otro que Tequila. Entre las sorpresas que guarda el cartel del Zaidín Rock siempre está ese mixto de buen gusto, de apuesta personal por lo desconocido y, eventualmente, el caballo ganador, perteneciente a la mitología del rock patrio. Si hubiera que poner un 'hall of fame' del género en clave hispana el grupo de Ariel Rot y Alejo Stivel tendría su propio altar. Himnos de generaciones antiguas, presentes y venideras, consiguían en el culmen de esta primera jornada poner a bailar y, cómo no, a saltar, a los más de mil espectadores allí presentes. Un concierto de despedida que regala la organización a los afortunados que pasaron del paraguas y cogieron por banda la chupa de cuero este jueves.

El festival proseguirá su camino hoy viernes, de nuevo a partir de las 21:30 horas, con O'funkillo, Huecco, Funkdación, El Niño del Albayzín y Jose Antonio García, el ex vocalista de TNT y 091, registrados en la escaleta. Una nueva oportunidad de disfrutar de esta cita imperdible para rockeros y vecinos, que aunque con las probabilidades de precipitación prácticamente idénticas a lo largo del día, parece que tendrán un respiro al menos a primera hora de la noche.







Comentarios

Un comentario en “El Zaidín Rock resistió a la lluvia a ritmo de Tequila

  1. Avatar for Álvaro Holgado

    Luis Miguel Uribe Sánchez

    Sr, Alcalde : de camino podría pasarse por la calle PALENCIA 21 y ver los 2 árboles SECOS SECOS desde hace aprox. UN AÑO y limpiar la calle de excrementos perrunos SUCIA como la mayoría de Granada y olvidarse de obras faraónicas