Con la tienda de 'campaña' a cuestas en el Corpus
Candidatos de todos los partidos visitan estos días un recinto ferial de Almanjáyar que ha sustituido el albero por arena política
Dicen quienes entienden del tema que, debidamente escogido, un colegio electoral puede llegar a ser tan representativo de la realidad social y política como para clavar los resultados de unos comicios solo extrayendo sus votos. Y con alta probabilidad de acierto. Es lo que en estadística se llama muestra, que no es más que el método con el que las encuestas son capaces de pronosticar fidedignamente la proyección de escaños a partir de no más de unos cuantos cientos o pocos miles de entrevistas.
En tiempos de vacas flacas, los políticos tienen una expresión muy recurrente para regatear a los periodistas cuando les meten el dedo en la llaga con los sondeos: "A mí la única encuesta que me vale es la de las urnas". Y aplicando esa máxima, se puede decir que el Corpus es como uno de esos colegios que funcionan a modo de microuniverso de lo que luego serán las elecciones. El ferial cambia estos día el plástico de las casetas por el de las tiendas. Concretamente, el de las tiendas de campaña.
Y es que cualquier lugar es bueno para pedir el voto cuando se está a escasos cuatro días de la jornada clave. Máxime en medio de un ambiente festivo como el de una feria. Y no una cualquiera, sino la primera que se celebra tras dos años en stand by por el 'dichoso bicho', otro eufemismo también muy del argot. Dicho y hecho. Los candidatos aprovechan estos días para trasladar sus actos y eslóganes hasta el recinto ferial de Almanjáyar, donde todas las grandes fuerzas cuentan con una caseta. También Vox, que se estrena este año. Al ritmo de sevillanas, suculentas raciones y con el factor cancha del 'buenrollismo' a favor, los cabezas de lista no dejan pasar la oportunidad de darse un buen baño de masas y sacar músculo ante las cámaras.
Lo hizo la candidata de Por Andalucía, Inma Nieto, el lunes; Juan Espadas el martes y, como se puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia, Juanma Moreno y Juan Marín este miércoles. Este último, además, acompañado de Inés Arrimadas, con pamela incluida para la ocasión. Dicen que el Miércoles de Corpus abre los días grandes de la feria. Hasta en eso parece que la derecha llega más henchida a esta recta final de la campaña. No apareció Macarena Olona, aunque este jueves sí lo hará Iván Espinosa de los Monteros, tal y como antes han desfilado rostros de la talla de Alberto Garzón.
Torrijas y calor... electoral
Pasaba aproximadamente media hora de las 14.00 del mediodía cuando, entre una nube de expectación mediática y curiosos, cruzaba la portada del ferial Juanma Moreno, al que acompañaban Marifrán Carazo y Francisco Rodríguez. Venía de ver La Tarasca, donde ya había atendido a los medios con pasodoble en su honor incluido. Por eso esta vez la consigna estaba clara, había que preguntarle por la feria. A diferencia de La Pública, el maniquí más criticado de Granada, Moreno Bonilla vive en una especie de burbuja que le mantiene alejado de las opiniones negativas. Cómo será la cosa que hasta le han puesto un cartel electoral con su cara justo enfrente de la portada del ferial. "Es un detalle muy bonito", bromeaba.
Un par de horas después, ya a la salida, se cruzaba con los efectivos de Bomberos y Policía desplegados en el ferial, a los que les deseaba un buen servicio. Y por si todo eso fuera poco un espontáneo se le acercaba para echarse una foto con regalo incluido: "Soy socialista, pero voy a votarte". Todo hace indicar que el PP va a rozar la mayoría absoluta, mas cuando la expectativa es tan alta, cualquier caída puede hacer un daño mayor del que se esperaba.
No habrá más de 100 metros desde la portada del ferial hasta La Gaviota, la caseta de los populares. Distancia más que suficiente para el correspondiente baño de masas desafiando incluso al sol de justicia que estos días cae sobre el albero de Almanjáyar. Paradójico que muchos combatieran el 'calor electoral' a base de abanicos con la cara de Macarena Olona que tiraban para saludar a Moreno. Y cuando estaba a punto de entrar en la caseta, temazo para recibirle. Casi como una estrella de rock.
"Es un placer estar en Granada, en su feria, y estar en mi tierra. Granada también es mi tierra porque han nacido mis tres hijos aquí, mi mujer es paduleña, con lo cual estoy en mi casa. Eso es un detalle muy bonito. Tengo con los compañeros una comida para coger fuerzas y a intentar sacar el mayor número de votos posibles. Confío mucho en Granada, espero que Granada me ayude mucho. Nos vamos a comer unos pinchitos con una cervecita que me han dicho que quita el sentido", aseguraba. ¿Y las torrijas? "Pues también que están de moda", recogía entre risas.
Sin saludo entre Marín y Moreno a las puertas de La Gaviota
Según subía por la calle Zambra el candidato popular la que bajaba era Arrimadas. Perfecta metáfora de cómo se ha recompuesto el espacio del centroderecha. Iba en busca de Juan Marín para tomarse unos vinillos con barquillo incluido y llegar hasta Amazonas, la caseta donde almorzaban dirigentes y afiliados de Ciudadanos. Junto a la presidenta de Ciudadanos, la cabeza de lista por Granada, Concha Insúa. "Esto está lleno de liberales y de gente que se acerca con nuestro voto en la mano", avanzaba. Y ya en clave más 'corpusera', que para eso estamos en feria, Arrimadas confesaba estar "disfrutando con la gente". "Me encantan todas las ferias, y como en Jerez hay solo una al año, me voy paseando por todas. Hace calor en todos los sentidos. Sentimos el de la calle, pero somos gente resiliente y estamos acostumbrados: somos del sur", matizaba la política jerezana afincada en Cataluña.
A Marín también había que preguntarle por la torrija. A fin de cuentas, el chascarrillo es suyo. "Ojalá haya torrijas aquí porque sin lugar a dudas nos hemos hecho famosos por esto", reconocía. El candidato de Ciudadanos se mostraba convencido de que el "cambio de tendencia" que percibe en los últimos días va a servir para que la formación naranja sea decisiva. Si eso sucede, podrá tender la mano a Juanma Moreno para evitar la entrada de Vox en San Telmo. "No sé si está aquí Juanma, no tengo ni idea. Yo vengo haciendo mi trabajo, y mi ruta, y ahora voy a comer con los compañeros aquí en Granada, a echar un ratito, y poco más. No nos hemos puesto de acuerdo, pero seguro que nos pondremos de acuerdo fácil el lunes", barruntaba.
Así que vista la legión de groupies que le esperaban en la caseta de Caja Rural, solo cabía preguntarse una cosa: "¿Habrá encuentro entre ambos al paso por la de La Gaviota?". Marín y Arrimadas se acercaron hasta la misma barandilla de la carpa del PP, donde toda la plana mayor granadina de la formación popular salió a saludarles. No así Juanma Moreno. Gatillazo periodístico consumado.
La izquierda apela a la movilización
Y de la calle Zambra, donde están los cuarteles generales de PP y Ciudadanos, a la de El Vito. Allí se encuentran los de Vox, IU y PSOE, por este orden, partiendo desde el extremo de la calle hacia el centro. En La Pecera, los concejales Antonio Cambril, Paco Puentedura y Elisa Cabrerizo recibían a los medios de comunicación para invitarles a un almuerzo al que también asistieron el diputado por Granada en el Congreso Pedro Honrubia y, por supuesto, la cabeza de lista de Por Andalucía en la provincia, Alejandra Durán.
"La semana ha estado calentita en muchos términos, y esperemos que esta calor, que se debe fundamentalmente al cambio climático, se apacigüe a partir del 20 de junio. Desde Andalucía mantendremos medidas contundentes para paliar el cambio climático", afirmaba preguntada por la manida 'temperatura electoral' con la que el plumilla iba saliendo del paso. Durán, quien admite que no ha probado los mojitos de Puentedura. "Pero no me iré de aquí sin catarlos", zanjaba toda polémica al tiempo que invitaba a todos los granadinos a La Pecera "y a la fiesta de la democracia el próximo domingo para que dejen su voto en la urna".
"Es verdad que este Corpus coincide con la recta final de la campaña, pero eso no quita que después de dos años podamos volver a celebrar nuestras fiestas con muchísima alegría, muchísimas ganas e intensidad. Estamos disfrutando en la caseta de La Pecera, como no puede ser de otra manera, que es un espacio de unidad donde cualquier granadino o granadina que lo desee puede venir y acompañarnos en esta tarde de Corpus del miércoles", zanjaba la 'número uno' por Granada.
'Espadas' en todo lo alto
Para el secretario de Organización del PSOE local, y portavoz del equipo de Gobierno, Jacobo Calvo, esa coincidencia de las elecciones con el Corpus es "inoportuna". "El hecho de que se haya utilizado una fecha coincidente con la Feria de Granada creo que ha sido bastante inoportuno. Con planteamiento crítico, me pregunto qué habría pasado si se hubieran celebrado estas elecciones en otras ferias como la de Abril o la del Rocío. Ha tocado en la Feria de Granada", explicaba minutos después de comer con el resto de miembros de la Corporación en la Caseta Municipal.
Calvo no escondía la "intensa semana en la que se toman las decisiones" que están viviendo políticos de todos los signos, mas avisaba: "Es justo en la última semana donde aproximadamente el 30% o el 40% del electorado toma la última decisión". El Corpus, convertido en un "escenario electoral, como no puede ser de otra manera". "Es un sitio donde confluye muchísima gente y es un momento para intercambiar opiniones, reflexiones y puntos de vista. Hay que estar en todos los rincones. No solamente aquí, sino en cada uno de los distritos, con nuestra gente y nuestra militancia, dando a conocer nuestro programa, inquietudes y propuestas de cara a las elecciones de este domingo", reconocía.
Además de Espadas, el PSOE tuvo la oportunidad de contar con Salvador Illa en el alumbrado del ferial. El exministro de Sanidad y actual cap de l'oposició a Catalunya se mostró afable con la prensa y alguno le recomendó que se subiera la cremallera del pantalón. Para que luego digan que los políticos no cierran chiringuitos. La retórica socialista, sin embargo, tiene una pátina de derrotismo involuntario que se ve en expresiones como "percepción ascendente", formulada por algún dirigente en los últimos días. Jacobo Calvo se aferraba al lema de Espadas –Si votamos, ganamos–, que tampoco es que sea una invitación al triunfalismo precisamente. Pero como dice el propio portavoz del equipo de Gobierno local, "las espadas están en todo lo alto". Unos y otros saldrán de dudas el domingo.