Vídeo | El PP gana con mayoría absoluta y Marifrán Carazo será la primera mujer alcaldesa de Granada
Los populares logran 15 concejales por 10 del PSOE y 2 de Vox, mientras que Ciudadanos, Granada Unida y Podemos se quedan sin representación
Granada vira a la derecha y tendrá por primera vez en más de 500 años de historia una mujer alcaldesa. Desde tiempos de Torres Hurtado no se recordaba en la capital un triunfo tan contundente en unas elecciones municipales como el cosechado este 28 de mayo por el PP de Marifrán Carazo. Los populares postergaron la decisión final sobre quién sería su candidata, quién sabe si también salvando las diferencias que habitualmente preceden a este tipo de procesos internos, mas a la postre la jugada ha salido redonda tal y como confiaban que sucediera en la calle Andrés Segovia.
La noche electoral del 28M cambia por completo la fisonomía de un Ayuntamiento de Granada que poco se parecerá al de los últimos años. También promete sacudir durante semanas los cimientos de los principales partidos de la capital, sea ya por exceso o por defecto. Y además deja varios titulares. El principal, claro está, el de la ya consumada mayoría absoluta de Marifrán Carazo con 15 concejales. Un resultado que, si bien se ha acentuado en Granada, va en la línea con el avance que ha experimentado el Partido Popular en prácticamente toda España y también en Andalucía.
Algunas encuestas habían vaticinado el triunfo de la exconsejera de Fomento, pero ninguna había pronosticado una mayoría tan cualificada. Carazo no sólo ha pulverizado con creces su propia expectativa de voto, sino que a tenor de los resultados es obvio que ha pescado en caladeros de voto a derecha, pero también a izquierda. Vox pasa de los tres concejales de 2019 a dos en la actual convocatoria, si bien apenas ha perdido 1.500 votos.
Más preocupante debe ser para la dirección de sus respectivas formaciones la desaparición del Pleno Municipal del Ayuntamiento de las marcas a la izquierda del PSOE. Ni Granada Unida, con Paco Puentedura a la cabeza, ni la Podemos-Alianza Verde-Independientes de Elisa Cabrerizoconsiguen representación. En el segundo caso, además, ni siquiera se llega al 3% necesario para entrar en el reparto de concejales.
Aunque la gran sorpresa, sin ningún genero de dudas, la dio un PSOE al que probablemente ni los más pesimistas de los suyos le auguraban semejante batacazo. De poco han servido las permanentes muestras de moderación que Paco Cuenca se ha esforzado en visibilizar durante estas semanas. Tampoco el viralizado Cuenca pone al mundo mirando a Granada ni las apelaciones al voto por Granada y no en clave nacional o su anuncio de que apoyaría a la lista más votada. En todos los aspectos electorales analizables el PP ha barrido al PSOE. Y la herida socialista, máxime habida cuenta de los resultados en el conjunto de la provincia, se antoja profunda.
Candidatos a sus puestos
Fue larga la tarde, aunque no tanto como la mañana, cuando los candidatos fueron desfilando uno a uno por los distintos colegios electorales de la capital para depositar su voto. De entre los grandes partidos, los más madrugadores fueron los cabezas de lista de Vox, Beatriz Sánchez Agustino, y Granada Unida, Paco Puentedura, quienes lo hicieron a las 9:30 horas en el CEIP Andrés Segovia y el Colegio San Juan de Dios del Cerrillo de Maracena. Después pasaron por las urnas la propia Marifrán Carazo (10:30) y el todavía alcalde de la capital Paco Cuenca (11:00). Misma hora a la que ejerció su derecho Elisa Cabrerizo. La última, la candidata de Ciudadanos Concha Insúa, metió su papeleta en urna del Colegio Mariana Pineda de Huétor Vega a las 11:30 horas.
En una jornada con una participación superior a la de 2019 tanto en la capital como en el conjunto de la provincia, los partidos hacían sus cábalas. En la izquierda, a buen seguro, más de uno debió fiar sus esperanzas a que esa participación significara la movilización de un voto tradicionalmente más volátil. Y en la derecha, los cálculos debían ir por aquello del cambio y de haber planteado estas elecciones en clave plebiscitaria como un 'sí' o un 'no' a Pedro Sánchez. Desde luego que si esto es así, el presidente del Gobierno tendrá que hilar muy fino para voltear las encuestas que barruntan un cambio de inquilino en la Moncloa.
El sondeo de GAD3 y nervios en el recuento
Los colegios electorales se cerraron y tan pronto como se abrieron las urnas comenzaron los nervios. La suerte ya estaba echada y el futuro de Granada decidido pese a que todavía no se conociese entonces el resultado. Mucho han cambiado los comicios en España desde aquellos primeros procesos electorales de 1977 y 1979, en plena Transición. Ahora, el recuento es un abrir y cerrar de ojos y los sondeos a pie de urna están a la orden del día. El de GAD3, la encuestadora de moda desde que hace un año clavara los resultados de las autonómicas andaluzas, anticipaba lo que minutos después terminaría confirmándose: el PP iba a recuperar la Alcaldía de Granada ya fuera mediante un pacto con Vox o incluso llegando a la mayoría absoluta.
Aunque las primeras papeletas daban un halo de esperanza a Paco Cuenca y el PSOE, no en vano con el 10% escrutado los socialistas obtenían entre 14 y 15 concejales y con el 20% aún estaban por delante, la realidad de las urnas suele estar en el fondo. Una realidad con doble sentido que esta vez se hizo más latente que nunca. Ya con el 50% del escrutinio, Marifrán Carazo alcanzaba los 14 corporativos necesarios para no depender de ninguna otra formación. A esas alturas, Podemos y Granada Unida pedían ya prácticamente hora para su sepelio.
Pero no fue hasta superar el 95% del recuento cuando el decimoquinto concejal cayó también de lado del PP en detrimento del PSOE. Una última dentellada en el cuello de los socialistas, que se quedaban con 10 y un escenario de plena incertidumbre.