Elegancia y deporte se unen de la mano en la Alta Costura parisina
Chanel deja atrás los tacones de vértigo y apuesta por las zapatillas deportivas, una combinación que según Karl Lagerfeld es perfecta para las noches de etiqueta. Bajo el nombre de “Cambon Club”, que hace referencia a la calle del primer distrito de París en la que Coco Chanel abrió su primera tienda y a un ambiente disco futurista, se recogieron 64 siluetas que brillaron y corretearon por las escaleras de la pasarela.
El desfile comenzó cuando la gran plataforma circular fue girando hasta descubrir una orquesta de cuerdas y percusión dirigida por el músico francés Sebastian Tellier, que amenizó el desfile con música en directo. Un montaje espectacular que una vez más dejaba atónito a todo aquel que allí se encontraba.
La modelo Británica Cara Delevingne inauguró el desfile dando la bienvenida al público desde un balcón, del que descendió por unas escaleras que recordaban a las del emblemático apartamento de la fundadora de la casa.
La primera serie de conjuntos se presentan a modo de contraste con faldas acampanadas y cuerpos que realzan hombros. Un detalle muy repetitivo en esta colección primavera-verano 2014 ha sido las cinturas encorsetadas, como bien defiende Lagerfeld, la cintura de avispa solo funciona si va acompañada de “sneakers”.
Chanel completó este “look” con riñonera, rodilleras y coderas en versiones metalizadas, un look “noventero” que pretende rescatar estos complementos. Las mallas cortas de ciclista fueron un ejemplo más de cómo las prendas deportivas se pueden convertir en un elegante modelo.
Sin embargo, Karl Lagerfeld no dejó atrás los blancos y negros y las chaquetas de trajes, que revive la identidad de Chanel. En una colección de Alta Costura no podían faltar los brocados, los delicados dibujos, las muselinas y los tules.
El broche final lo puso Cara Delevingne que lució un vestido de novia que dejaba atrás el corsé, pero sin olvidar el detonante estrella de esta sección, las zapatillas deportivas.