Eliminar palabras de nuestro vocabulario, para ayudar a que nuestra vida pueda cambiar
El lenguaje es un factor fundamental en la manera de entender la vida y comunicarnos con el mundo. No es ningún secreto que las palabras tienen cierto poder. Las palabras curan y cuidan y también hay palabras que hieren y matan. Hay palabras mágicas y palabras trágicas.
Muchas veces ponemos palabras en nuestra vida que infectan la relación entre dos personas, al generar malestar, dolor enrojecimiento, al igual que ocurre cuando hay virus y/o bacterias en una infección.
Estos virus pueden ser acusaciones, amenazas y exigencias. Y bacterias del tipo: juicios, menosprecios, ironía, etiquetas y generalizaciones.
Para mejorar tenemos que poner antivirus y antibióticos como preguntar, decir creo que, me parece que, en mi opinión, utilizar el plural, utilizar el condicional,....
Según como lo utilicemos, nos influirá de uno u otro modo a nivel emocional e intelectual. De hecho, podemos asegurar que eliminando dos palabras de nuestro vocabulario, nuestra vida puede cambiar.
Esto tiene sentido si nos fijamos en que, sin darnos cuenta, acudimos a frases hechas, sin ser conscientes de cómo moldean nuestra forma de pensar y de ver la realidad. Ahora bien, es lógico pensar en que si cambiamos la manera de referirnos a la realidad, también nuestra vida podría cambiar.
Sin el poder del pero, tu vida podría cambiar
La palabra pero es una conjunción adversativa. Esto quiere decir que sirve para oponer dos ideas, bien sea para matizar alguna aseveración, o bien para ampliarla o confrontarla. Esta palabra es frecuentemente empleada para justificar, posponer o impedir la acción.
Por favor, dejemos de construir un “caso” en contra suya. Dejemos de racionalizar excusas. “Yo quiero hacer esto, pero…” “Siempre he querido….pero…” Dejemos de hacerlo tan fácilmente para dejar a si mismo fuera de acción. No pongamos excusas o justificaciones con la palabra “pero” porque, como sabemos, cuando nos decimos la misma cosa una y otra vez… empezamos a creerlo.
Especialmente cuando se utiliza en frases como “Sí, pero”, revela una intención de autosabotaje. Equivale a lo que comúnmente llamamos “ponerle peros a las cosas”. Es decir, crear obstáculos innecesarios o ficticios para pasar a la acción.
Sustituir el pero y utilizar la y
Lo que es fundamental proponer es eliminar la palabra pero del vocabulario habitual. Sugerir que nuestra vida podría cambiar si prescindimos de ella, ya que nos obliga a cambiar de perspectiva al usarla. La apuesta es sustituir esos peros por la conjunción y. De este modo, en lugar de decir, por ejemplo, “Quiero cambiar de trabajo, pero me da miedo quedarme sin”, se diría: “Quiero cambiar de trabajo y me da miedo quedarme sin”.
Cuando utilizamos la palabra pero creamos un conflicto. Sin embargo utilizando y automáticamente estamos obligando a nuestro cerebro a procesar ambas partes de la frase.
Cambiar tengo que por quiero o me gustaría
Cada vez que se cambia el tengo por el quiero, inmediatamente se vuelve necesario cambiar la perspectiva negativa, por una más positiva. Al mismo tiempo, se elimina una fuerte carga emocional. Cambiar tengo que por quiero que o mejor por me gustaría que, el cambio es muy importante. Utilizar el condicional y poner un deseo encima de la mesa genera una gran mejora.
El tengo que implica obligación y nos martillea la mente montando una invisible lista de tareas pendientes que muchas veces solo están en nuestra imaginación. Si en vez de tengo que hacer pensamos y decimos quiero hacer respiraremos, y respirará el de enfrente, todos con más libertad para hacer lo que sea cuando queramos y podamos.
Hay muy pocas cosas que tenemos que hacer en la vida y respirar es una de ellas. Cualquier cosa que hagamos porque tenemos que, no es nada más que nuestra elección, porque la alternativa o las repercusiones no valen no hacerlo.
¿Cómo cambia nuestra vida diaria al modificar la forma de decir las cosas?
Además al utilizar pero nos ponemos ante dos caminos que son excluyentes: o tomamos un rumbo o tomamos el otro. En cambio, si empleamos la conjunción y, vemos ambas realidades de manera simultánea. No nos obligamos a elegir. Contemplamos el panorama de una forma que no nos obliga a escoger, sino que nos invita a ver las cosas de manera más objetiva y a no sentirnos en una encrucijada.
Es por eso que nuestra vida podría cambiar muy positivamente al eliminar esas palabras como pero y tengo que de nuestro vocabulario habitual y cambiarlas por quiero que o me gustaría que.
¿Por qué no lo practicamos durante un tiempo y evaluamos los resultados?
Seguro que el cambio sería muy importante y los beneficios muy grandes.
Y si ademas quitáramos palabras o frases del tipo:
- Algún día haré…porque Algún día empieza ahora;
- Esto es un problema....porque la palabra problema nos paraliza;
- Jamás lo haré .....porque cuando nos imponemos límites estrictos estamos cercenando la posibilidad de crecer, de mejorar, de obtener una mejor versión de nosotros mismos.
- Odio eso porque el odio es un sentimiento muy tóxico y por lo tanto, también entra en la lista de palabras tóxicas.
- Esto es imposible porque algo es imposible cuando no estamos dispuestos a aceptar lo que tenemos que hacer para conseguirlo. Elimínenos la palabra imposible por favor.
- Deberíamos hacerlo…porque en realidad, no debemos hacer nada, en todo caso, deseamos hacer algo, preferimos hacer algo. Notaremos que si empezamos a quitar la palabra “debería” de tu vocabulario, reducimos notablemente la culpa con la que cargamos siempre.
- Las cosas han salido mal por mi culpa .... porque la palabra culpa también debería ser eliminada.
- Ha sido un fracaso porque mejor que decir que algo ha fracasado es pensar que no ha salido como esperabas.
- Esto es así siempre porque es importante eliminar de nuestro vocabulario la palabra “siempre”. “Siempre ha sido así y tan mal no nos ha ido”, “
¿Por qué usamos palabras perjudiciales cuando hablamos? Muchas veces, tendemos a usar palabras que disminuyen nuestra habilidad y lcreencia en nuestras capacidades. El lenguaje se puede convertir en un aliado en vez de un obstáculo.
Comentarios
3 comentarios en “Eliminar palabras de nuestro vocabulario, para ayudar a que nuestra vida pueda cambiar”
Llucia Moreno Sancho
5 de diciembre de 2018 at 11:45
Gràcies Joan Carles, per aplicar-ho tot@s al dia a dia.
Joan Carles March
5 de diciembre de 2018 at 18:13
Gràcies Llucia
LUIS
29 de agosto de 2020 at 15:05
gracias !!!!