Emasagra mantiene que facturó en pandemia siguiendo la normativa de la Junta

Emasagra ha señalado este miércoles que su facturación durante el estado de alarma se hizo adoptando medidas de acuerdo con lo establecido por el Reglamento del Suministro Domiciliario de Agua aprobado por la Junta de Andalucía, dada "la imposibilidad de realizar lecturas de contadores para preservar así la salud de sus trabajadores y ciudadanos".

Ello se encuentra en línea con las medidas ya tomadas previamente y con las recomendaciones hechas por el Gobierno al tejido empresarial y otras organizaciones, ha informado Emasagra en una nota.

Dichas medidas fueron anunciadas y divulgadas mediante un comunicado en la web de la empresa con fecha de 20 de mayo de 2020, donde se manifiesta también, a fin de regularizar la facturación, la opción a los usuarios de enviar una foto del contador y su número de serie al correo electrónico [email protected], a través de la oficina virtual del Área de Clientes de la web, o dando la lectura en el teléfono gratuito 900242220.

Esta estimación se ha realizado, por tanto, tomando como referencia el consumo del mismo período del año anterior. Además, ante la excepcionalidad de una situación no prevista, y teniendo conocimiento de que el estado de alarma decretaba la suspensión o cierre de algunas actividades, a estos abonados se le estimó consumo cero durante el periodo de su cese de actividad.

Una vez se ha podido tomar la lectura real se ha procedido a regularizar la facturación, descontando los consumos estimados y recalculando la distribución de los consumos en los periodos afectados.

Por otra parte, Emasagra ha resaltado que "suspendió todos los cortes de suministro al comenzar el estado de alarma". Durante años, se ha seguido una política de no cortar el suministro de agua a las personas en situación de vulnerabilidad económica.

Con la emergencia sanitaria, se extendió esta medida a todos los usuarios, paralizando cualquier acción de reclamo de deuda o cortes de suministro. De esta forma "hemos garantizado que un bien básico como el agua llegue a todos los hogares", han indicado desde la compañía. En un momento en que la higiene también se ha convertido en una acción indispensable para prevenir la propagación de covid-19.

Igualmente, se amplió en el plazo voluntario de pago de todas las facturas emitidas desde la fecha del decreto de alama (14 de marzo 2020), hasta 30 días después de la finalización de dicho estado (21 de julio de 2020).

Emasagra ha mantenido sus medidas de aplazamiento de las facturas, sin intereses, a todos los grupos que, ante esta situación excepcional, tienen dificultades para pagar sus facturas.

Existe un plan de cuota fija que puede solicitar cualquier usuario y que le permite pagar "la misma cantidad cada mes en función del consumo del año anterior, regularizando la situación al final del año". En el caso de que el montante sea mayor o menor que el consumido, se reembolsará o financiará para pagarse en los siguientes meses, respectivamente. "Ofrecemos la posibilidad de elegir la fecha del mes que se prefiere para débito directo", han afirmado.

Estas medidas sociales también están informadas en la página web, mediante sendos comunicados respecto a las medidas sociales adoptadas por la empresa, entre ellas la de interrumpir los cortes de agua y facilitar los pagos, y sobre las garantías del suministro. Sendos comunicados tienen fecha de 15 de marzo y de 3 de abril.

Además, se realizó una campaña en medios audiovisuales, durante el estado de alarma, recordando a los usuarios los canales no presenciales de Emasagra.

El Grupo Municipal Socialista de Granada ha indicado este miércoles que existe malestar entre cientos de familias granadinas, quienes han recibido en el último mes recibos de Emasagra "por valor de un 200 y un 500 por ciento más en relación a las facturas de meses anteriores".