Emasagra, pionera en estudiar la 'Huella de agua' y garantizar el desarrollo sostenible de su actividad
La empresa analizará sus consumos hídricos de 2017 para adoptar medidas correctoras y minimizar los impactos
La Empresa Municipal de Aguas, Emasagra, será pionera en realizar durante los próximos meses un estudio para evaluar y conocer los impactos ocasionados durante 2017 por el uso y la gestión del agua en sus instalaciones, la llamada ‘Huella de Agua’ o ‘Huella Hídrica’, y poder así adoptar medidas correctoras que minimicen las consecuencias de su actividad y garantizar el desarrollo sostenible de la misma. Emasagra ya calculó también los efectos de la denominada ‘Huella de Carbono’, la emisión de gases por motivo de sus operaciones, al objeto de reducir posibles daños medioambientales y saber cuál es su aportación al calentamiento global del planeta.
La ‘Huella de Agua’ se considera un indicador de la apropiación de los recursos hídricos utilizados, en este caso por Emasagra, para producir sus bienes y servicios. La compañía abastece de agua a más de 500.000 personas en la capital y en catorce municipios del área metropolitana.
La empresa, participada por el Ayuntamiento de Granada e Hidralia, entiende según su presidente y alcalde de la ciudad Francisco Cuenca, que “la gestión del agua ha pasado a ser uno de los elementos clave del desarrollo sostenible dado su alto valor y su escasez actual, así como por las proyecciones futuras de todos los modelos de cambio climático en la península”.
El análisis abarcará todo el ciclo integral del agua, así como las instalaciones de la empresa: Sede Central de Molinos, Redes de Abastecimiento y Saneamiento, Planta Potabilizadora (ETAP) y Biofactorías (EDARs). El director-gerente de Emasagra, Federico Sánchez, comentó que la compañía se compromete así “con el desarrollo sostenible que permita lograr un futuro mejor para las siguientes generaciones”.
El estudio consistirá en conocer mejor los impactos ocasionados por el uso y gestión del agua en las instalaciones en las que Emasagra opera, con objeto de mejorar su gestión a nivel local. Para ello, la metodología escogida será la proporcionada por las directrices de la Norma ISO 14046 (Gestión ambiental. Huella de agua. Principios, requisitos y directrices), que aportarán transparencia, consistencia, reproducibilidad y credibilidad al citado cálculo. Gracias a este proyecto, se calcularán todos los consumos de agua directos e indirectos, asociados a cada una de las etapas del ciclo de vida de la empresa. Posteriormente, se llevará a cabo una evaluación del impacto de la Huella de Agua, así como una interpretación de los resultados.
La consultora ‘Ecoterrae Global Solutions’ será la encargada de analizar todos los consumos de agua directos e indirectos registrados durante el año 2017, así como de evaluar e identificar cómo y por qué la actividad de la empresa tiene impacto sobre este recurso, con el fin último de establecer acciones concretas que ayuden a reducir dicho impacto.