Emergencias 112 recomienda hacer un uso responsable de material pirotécnico para evitar accidentes en Navidad

El Centro de Coordinación de Emergencias 112 Andalucía ha pedido a la ciudadanía hacer un uso responsable del material pirotécnico para evitar accidentes durante la celebración de estas fiestas navideñas.

El 112 ha recordado que "es necesario mantener conductas preventivas que minimicen los riesgos para las personas, los bienes y el medio ambiente y ofrece una serie de recomendaciones a la población para evitar daños", según ha recogido la Junta en un comunicado.

El primer mensaje que quiere subrayar el Centro Coordinador andaluz es que los productos pirotécnicos "no son juguetes" y por eso "se deben manipular siempre con toda la precaución posible y evitar que los usen los menores".

"Si lo hacen, que sea siempre bajo la supervisión atenta de un adulto. Además, han de comprarse en establecimientos autorizados, que cumplan todas las garantías de calidad y seguridad", ha dicho.

Otra de las recomendaciones es cumplir la legislación vigente en cuanto a la clasificación y la edad del niño en la elección del material. En este sentido, ha destacado que "los menores de 12 años no pueden manipular ningún tipo de elemento pirotécnico, a excepción de los pistones de percusión para juguetes".

Los mayores de 12 años pueden usar solo los de categoría o clase 1 (bombitas, bengalas de palillo, surtidores o voladores). A partir de los 16 pueden manipularse los de clase 2 (ruedas, tubos silbadores, tracas, bengalas, soles o carcasas), mientras que los mayores de 18 pueden comprar y usar los de categoría 3.

Modo de manipulación

El 112 ha señalado que la forma más segura de lanzar la pirotecnia es en el suelo, alejados de cualquier parte del cuerpo para evitar quemaduras y explosiones en las manos y/o en la cara.

"Bajo ningún concepto deben introducirse en papeleras, alcantarillas, latas, botellas o envases que pueden causar metralla y multiplicar los efectos dañinos de estos artículos", ha expresado.

Asimismo, ha resaltado que, en todo momento, debe respetarse la zona de seguridad y alejarse del petardo una vez prendida la mecha (los artículos con mechas más largas ofrecen más garantías de seguridad a la hora de encenderlos).

En este punto, subrayado que, si un petardo no enciende bien, "no debe volver a ser utilizado" y que, en esos casos, "lo conveniente es dejar pasar treinta minutos y mojarlo con agua para evitar su explosión espontánea".

Lugares de uso

El 112 ha apuntado que antes de usar cualquier tipo de artículo pirotécnico, hay que leer bien las instrucciones del fabricante y seguir sus indicaciones en todo momento. Los petardos, cohetes y demás productos no deben guardarse nunca en los bolsillos, porque pueden provocar quemaduras graves debido a una combustión inesperada o en caso de acercamiento a una fuente de calor.

"Si es importante saber manejar el material, lo es también elegir con prudencia el sitio donde hacerlo: nunca debe usarse en espacios cerrados como viviendas, locales o establecimientos públicos. Para su lanzamiento lo más aconsejable son los espacios abiertos y seguros, alejados de zonas transitadas, viviendas, papeleras, mobiliario urbano y lejos de aglomeraciones de personas y animales", ha señalado.

De esta forma, ha manifestado que se evitan incendios, daños materiales o sustos innecesarios; en ningún caso se deben arrojar petardos u otros artículos inflamables desde balcones o ventanas, ya que pueden herir a los peatones y provocar incendios en árboles, setos y otras viviendas. Tampoco desde azoteas porque al contacto con la ropa tendida pueden hacerla prender.

Además, ha dicho que, si estamos en casa y en la calle están usando material pirotécnico, "lo más aconsejable es cerrar las puertas y las ventanas para evitar que se cuelen en nuestro hogar petardos, bengalas, entre otros".

Por último, el 112 ha recordado la necesidad de usar este tipo de artículos con "responsabilidad y compromiso", y ha subrayado la importancia de conocer la normativa de cada municipio, así como los días y franjas horarias autorizadas para respetar el descanso de los demás "sin olvidar el impacto que tienen tanto en zonas con personas enfermas y en animales".