La emotiva aparición de su hija Lúa y otros grandes momentos que dejó el concierto de Miguel Ríos
El rockero granadino demostró estar más en forma que nunca en una noche en la que aparecieron grandes amigos como Javier Ruibal o El Gran Wyoming
Granada vivió una noche única con el concierto por el ochenta cumpleaños de Miguel Ríos en el que todo se cuidó al detalle. El incombustible referente del rock estuvo acompañado por otros iconos de la música granadina. Cantó 98.6, con Los Ángeles; La torre de la vela, con 091; Nuevo Harlem, con Lagartija Nick; y Errante, con Niños Mutantes.
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Sin embargo, uno de los momentos culmen de la noche llegó cuando, inesperadamente, Lúa Ríos, su hija, subió al escenario para cantar junto a su padre la canción El Río. No fue la única sorpresa de la velada porque el 'Rey del Twist' también interpretó Al Ándalus con el cantautor y arreglista Javier Ruibal y acabó saludando a El Gran Wyoming y Sandra Sabatés, que estaban entre el público.
En una noche primaveral en la que el tiempo finalmente fue respetuoso y que reunió a una legión de fans de Mike Ríos, el viejo rockero hizo vibrar a un público entregado que disfrutó de la nostalgia del evento reforzado por la proyección de piezas audiovisuales en la que se recordó, entre otros, a Carlos Cano en varias ocasiones.
Esa multitud de incondicionales reunidos en la Monumental del Frascuelo no sólo procedía de Granada. Desde numerosos puntos de la geografía andaluza y española llegaron cientos de personas dispuestas a vivir una noche inolvidable. Un 'club de fans' de Málaga se plantó en la plaza de toros con unas camisetas de 'feliz cumpleaños' que acabaron regalando a la banda, que interpretó los últimos temas con ellas puestas.
Miguel Ríos demostró llevar como nadie sus ochenta años, pero también los sesenta de carrera sobre los escenarios. No sólo por la vitalidad que atesora, sino también por esa habilidad innata que tiene para procurar la mejor instantánea a un fotógrafo o provocar la sonrisa inconsciente en los corrillos de periodistas acreditados. El del autobús del blues no sabemos, pero el suyo desde luego que es un motor diésel.