Empleo aborda con agentes económicos un método para detectar necesidades formativas del tejido productivo

La Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo ha acordado con los agentes sociales y económicos diseñar una metodología para la detección de necesidades formativas, con el objetivo de adecuar la oferta formativa a la empleabilidad de las personas trabajadoras y a la productividad y competitividad de las empresas.

"A raíz del éxito alcanzado el pasado año con la organización de las mesas 'Binomio Formación-Empleo' para el diseño de la oferta de FP para el Empleo que ya está en marcha en Andalucía, desde la Secretaría General de Ordenación de la Formación, y con la colaboración del SAE, se ha creado una metodología de trabajo pionera, basada en el análisis, transparencia y rigurosidad a la hora de diseñar programas formativos públicos", según ha señalado en una nota la delegada territorial de Empleo en Granada, Virginia Fernández.

Este lunes, día 5, se enviará un cuestionario online a más de 2.500 empresas de la provincia de Granada, tanto a pymes, autónomos y aquellas referidas a la economía social de todos los sectores económicos representativos en el que, a través de varios apartados, se les pregunta por las dificultades que encuentran para cubrir determinados puestos de trabajo. La Cámara de Comercio, Confederación Granadina de Empresarios, Fundación Andalucía Emprende y otros organismos colaboran en este envío para que llegue a un mayor número de empresas.

El cuestionario tiene varias partes: datos de la empresa; actividad principal, ocupaciones con tendencia positiva a la contratación sectorizadas (se pregunta dentro de la ocupación, cuáles tienen dificultades para contratar); se les pide que identifiquen en qué familia profesional y área profesional se encuentran las competencias profesionales que tienen o deben tener los trabajadores de su empresa; y qué competencias transversales tienen o deben tener sus empleados.

Proyección real

Sus resultados servirán para elaborar el Estudio de Necesidades Formativas en Andalucía, que según la delegada territorial de Empleo "permitirá una proyección real de las necesidades de cualificación de los profesionales en diferentes sectores productivos". Por el momento, la Consejería de Empleo ha creado una 'Guía metodológica para el estudio de necesidades formativas para la planificación de la FPE', que servirá de base documental para el trabajo de los diferentes equipos de trabajo tanto a nivel regional como provincial.

El equipo directo del Estudio es el responsable de elaborar el procedimiento del mismo y de apoyar su ejecución en cada una de las provincias con instrucciones, instrumentos e información previa.

Habrá un equipo de Coordinación de Necesidades Formativas, compuesto por miembros del equipo de estudio que coordinan directamente la organización, ejecución y validación del análisis de necesidades formativas tanto a nivel sectorial como territorial.

A la vez se cuenta con los equipos provinciales, constituidos por personal técnico de las delegaciones territoriales para realizar los trabajos de prospección y análisis del actual mercado de trabajo y su dinámica (mediante estudios documentales, análisis de datos, cuestionarios, entrevistas, etc), validación de los resultados y propuestas de respuestas formativas adecuadas a los sectores económicos estudiados y a los territorios de cada provincia.

Grupo de consultoría territorial

Por último, se creará un grupo de Consultoría Territorial, compuesto por un conjunto interdisciplinar de personas que dan cobertura y apoyo directo al equipo provincial en las actividades del estudio (aportación y obtención de información sectorial y territorial, conformación de resultados obtenidos, etc.).

La composición de este grupo de apoyo es variada, por un lado está formado por personal de las delegaciones territoriales de Empleo y, por otro, está formado con personas representantes de entidades externas y vinculadas con la formación y el empleo.

Los resultados de estos equipos siguiendo la metodología de trabajo, darán lugar a un estudio final, que permitirá tener una visión general de los sectores productivos más representativos y detectar sus necesidades formativas y las ocupaciones más representativas reconociendo su correspondencia con el catálogo de especialidades formativas.

De este modo, el estudio servirá de base para proponer y priorizar respuestas formativas a corto y medio plazo, adaptándose a los requerimientos de las empresas, a los perfiles de las personas trabajadoras, y todo ello ajustado a la disponibilidad presupuestaria de la Consejería y a los recursos de formación disponibles.