La empresa Cerámicas Viceira y Muñoz trabaja desde hace años en la restauración de la Alhambra
Elisabeth Viceira, hija del fundador de la fábrica gabirra, se dedica a la producción de azulejos para diferentes monumentos nacionales
La empresa familiar Cerámicas Viceira y Muñoz, ubicada en Las Gabias, colabora desde hace décadas en la restauración de los Complejos Monumentales de España, entre ellos, el Patronato de la Alhambra y Generalife, como se puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia, disponible en el canal de Youtube de GranadaDigital.
"Aquí nos dedicamos a hacer todo tipo de piezas: ladrillos, azulejos, restauraciones, tejas... Somos una fábrica muy completa". Así lo explica Elisabeth Viceira, gerente del Departamento de Azulejería y Restauración de la empresa gabirra, quien desde que era una niña se colocaba junto a su padre, José Manuel Viceira (que fundó la fábrica en 1992), para aprender el oficio. Elisabeth recalca además los grandes maestros que ha tenido a lo largo de su vida, como Isidro Ruiz Muros, alfarero de Otura de gran renombre; o el pintor Juan Roldán. "Es un trabajo que se aprende con personas que se han dedicado toda la vida a ello, porque no hay libros en los que venga todo escrito", añade la ceramista.
Según el producto, hay un cliente, como indica Elisabeth: "De ladrillería, nuestros clientes son almacenistas y también tenemos mucha demanda en el extranjero, sobre todo, decoradores y arquitectos". Sin embargo, destaca de esta fábrica familiar su dedicación a la restauración de monumentos, ya que han colaborado en la realización de materiales para el Hospital Real de Granada, la Catedral de Jaén, un baptisterio romano de Madrid, el Cabildo de Tenerife, así como el Seminario de Málaga, entre otros. "Cada producto de restauración necesita un procedimiento y un estudio, ya que puede ser que se tenga que hacer con uno u otro tipo de barro, por el tacto; también hay que tomar medidas...", cuenta la azulejera.
Poniendo como ejemplo las tejas, en cuya restauración están especializados, Elisabeth declara que existen "las tejas cordobesas, que se hacen a torno; las árabes; las galápago, mediante moldes de madera; romanas; o en el suelo, cuando miden en torno a un metro y hay que cogerlas entre dos personas".
Para la Alhambra en concreto, han realizado completamente las alhambrillas de la Sala Mensúa, ya que, gracias a Isidro Ruiz, quien se dedicó toda su vida a la restauración de las piezas del monumento nazarí, "tenemos todas las réplicas y moldes", admite Elisabeth.
Tomar nota de lo antiguo para crear algo nuevo
Para aprovechar su habilidad en la restauración de piezas antiguas, la fábrica se ha actualizado al experimentar en la reproducción de las mismas, cambiando las formas geométricas clásicas y adaptándolas al mercado actual, y por tanto, cosechando un gran éxito entre los decoradores y arquitectos actuales.
"Por ejemplo, hemos cogido las piezas geométricas típicas de la Alhambra y las hemos replicado con medidas más grandes, siempre adaptándonos al cliente en cuestión", dice Elisabeth, y continúa: "Hacemos materiales similares a los que había antes, pero adaptándonos a los nuevos tiempos para que tengan más calidad".
"Gracias a esto -prosigue Elisabeth-, el Covid-19 no nos ha afectado tanto y se está recuperando este oficio".
La fábrica se divide en dos partes: la sección de arriba, que está dedicada a la azulejería y restauración, mientras que la nave ubicada más abajo es exclusiva para la producción de ladrillos artesanales, de cuya gerencia se encarga José Manuel Viceira. "Mi padre llevaba toda la vida trabajando en distintas fábricas y en un momento dado, decidió dedicarse a la producción de este tipo de ladrillo, que no se daba mucho", argumenta la hija de José Manuel.
Cabe destacar, como curiosidad, que, según señala Elisabeth, "al haber varias canteras en Las Gabias, siempre ha habido muchas fábricas de cerámicas porque es tradición la producción de ladrillo aquí".