En 15 años han aumentado un 40% los pacientes con ictus
El 63 por ciento de los pacientes que sobrevive a un ictus y que desarrolla espasticidad la sufre tanto en el miembro superior como en el miembro inferior
En los últimos 15 años el número de pacientes atendidos en hospitales del Sistema Nacional de Salud por enfermedades cerebrovasculares ha aumentado un 40 por ciento, según ha alertado la presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), Roser Garreta, con motivo de la celebración, el próximo 29 de octubre, del Día Mundial del Ictus.
En concreto, más de 130.000 personas sufren un ictus cada año, de estos, el 30 por ciento fallece y el 40 por ciento queda discapacitado, lo que convierte al ictus en la primera causa de discapacidad en España. Además, hay entre 180.000 y 230.000 personas con espasticidad como consecuencia de haber padecido un ictus.
"La espasticidad consiste básicamente en el aumento de tono de uno o varios músculos que no son capaces de relajarse y esto da lugar a posturas forzadas, un estado permanente de rigidez y espasmos musculares involuntarios que provocan dolor y dificultad para realizar actividades cotidianas, como caminar, vestirse, asearse o comer", ha explicado esta especialista.
La espasticidad suele aparecer un mes después de haber sufrido un ictus, sin embargo, algunas personas lo desarrollan hasta seis meses después. De hecho, tal y como ha recalcado Garreta, los pacientes con espasticidad que acuden tarde al médico o especialista, ya sea el rehabilitador o el neurólogo, a menudo presentan cuadros "muy evolucionados y con mayor deformidad".
Por ello, a juicio de la experta, saber detectar a esos pacientes que han sufrido un ictus y que tienen un mayor riesgo de desarrollar espasticidad permitiría iniciar tratamientos de manera precoz y evitar complicaciones secundarias.
"Es fundamental que los médicos de Atención Primaria tengan un amplio conocimiento sobre la espasticidad, sus complicaciones y los tratamientos disponibles para que los pacientes y sus cuidadores puedan acceder a ellos cuanto antes y así mejorar su calidad de vida", ha destacado, tras recordar que España es país pionero en Europa en implantar el cuestionario 'post-ictus', una herramienta que se está implantando gracias al apoyo de la SERMEF y a la implicación de muchos profesionales.
TRATAMIENTO DE LA ESPASTICIDAD CON 'BOTOX'
Por otra parte, el 63 por ciento de los pacientes que sobrevive a un ictus y que desarrolla espasticidad la sufre tanto en el miembro superior como en el miembro inferior. En este sentido, 'BOTOX' está aprobado en España y reembolsado por el Sistema Nacional de Salud para el tratamiento de adultos con espasticidad en muñecas y manos, así como para el tobillo.
"Los estudios muestran que el tratamiento con 'BOTOX' puede mejorar significativamente el tono muscular de los supervivientes a un ictus que tienen espasticidad. Cuando se consigue relajar el músculo espástico puede lograrse una mejor movilidad, lo que aporta importantes beneficios físicos a los pacientes, incluso a aquellos que han sufrido este trastorno durante muchos años", ha argumentado Garreta.
Asimismo, la experta ha hecho hincapié en que la espasticidad es sinónimo de rigidez y dolor. "Con frecuencia los pacientes tienen que depender de la ayuda de la familia o de cuidadores para las actividades cotidianas. Por ello es fundamental que aquellos que han sobrevivido a un ictus y que sufren espasticidad en brazos o piernas pregunten a su neurólogo o rehabilitador sobre las opciones terapéuticas que podrían existir para mejorar su calidad de vida", ha zanjado.