En busca y captura un testigo del supuesto asesinato del dueño de la discoteca de Churriana

Se trata del joven que habría comenzado a lanzar botellas contra la barra provocando un incidente que requirió la presencia del servicio de seguridad antes de que se desencadenaran los hechos que provocaron la muerte del dueño

statuoquuo-discoteca-churriana
Interior de la discoteca | Autor: facebook
E.P
0

Uno de los testigos clave del juicio que se sigue contra el joven de 24 años acusado de asesinar de una puñalada al dueño de la discoteca 'Status Quo' de Churriana de la Vega (Granada) en 2014 está en busca y captura después de que no haya comparecido este martes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial donde debía testificar ante el jurado popular que enjuicia el caso.

Tras la incomparecencia, la magistrada que preside el tribunal ha dictado un oficio urgente del que se ha dado traslado a Policía Nacional y Guardia Civil para que localicen y trasladen ante la sala este miércoles al testigo, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.

Se trata del joven que habría comenzado a lanzar botellas contra la barra del establecimiento provocando un incidente que requirió la presencia del servicio de seguridad antes de que se desencadenaran los hechos que dieron lugar a la muerte del dueño de la discoteca, de 33 años de edad, según el relato del fiscal.

Los testigos que han comparecido este martes sitúan al acusado en el lugar de los hechos que estaba muy concurrido al celebrarse una fiesta con motivo de 'Halloween'.

En esta segunda sesión, se ha mostrado a los nueve miembros del jurado, siete hombres y dos mujeres, el arma con el que se habría cometido el asesinato y los resultados de la inspección ocular.

El juicio se reanuda este miércoles con la comparecencia de varios testigos más y la presentación de pruebas periciales. En su declaración ante el tribunal el pasado lunes, durante la primera sesión del juicio, el procesado, Juan A.H.B., de 24 años, que también está acusado de robar de forma violenta una bicicleta para huir del lugar, indicó que salió por la puerta principal para irse en su coche de la discoteca cuando escuchó un "jaleo muy fuerte" en la otra punta del local, junto a la puerta de emergencia, después de que el testigo que está en busca y captura, con el que según el Ministerio Fiscal le unía una relación de amistad, empezara a tirar botellas contra una vitrina en la barra.

"Soy inocente", indicó desvinculándose de los hechos el acusado antes de negarse a responder a las preguntas del fiscal, que le pide un total de 20 años de prisión, y la acusación particular, que representa a la viuda de la víctima.

A preguntas del letrado que lo representa, que pide la libre absolución, el procesado incidió en que vio una "avalancha de gente" pero que no participó en el "tumulto" en el que supuestamente habría asestado una puñalada al dueño de la discoteca hiriéndole de muerte.

La Fiscalía le atribuye un supuesto delito de asesinato y otro de robo con violencia, este último con la circunstancia agravante de reincidencia. Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, los hechos se remontan a las 4,20 horas del 1 de noviembre de 2014.

En la discoteca, el acusado se encontraba acompañado de su hermano, su novia y otros amigos, uno de los cuales había protagonizado un incidente que requirió la presencia del servicio de seguridad, consistente en el arrojo de varias botellas contra la barra del bar.

Ello motivó que se personara en el lugar el propietario del establecimiento que fue acompañado por uno de sus empleados.

Mientras este último reducía al amigo del inculpado para que no causara más destrozos, el procesado, "aprovechando la gran cantidad de personas que se habían congregado en la parte posterior de la discoteca y la escasa luz del recinto", procedió a clavarle de una sola asestada una navaja de 17 centímetros de hoja al dueño del local, según el fiscal, "con la inequívoca intención de causarle la muerte" y dejando "sin posibilidad de defensa a su víctima".

La agresión, dirigida a su flanco abdominal, le causó una herida penetrante en hipocondrio derecho, y le alcanzó la arteria ilíaca derecha, lo que le produjo una intensa hemorragia y la muerte de forma rápida, tras la pérdida de sangre y un shock hipovolémico.

Tras lo ocurrido, presuntamente el procesado salió huyendo por la puerta trasera de emergencia de la discoteca, donde, tras darle un fuerte golpe en el pecho, le robó la bicicleta a una persona que circulaba por allí.

En la huida, el acusado supuestamente arrojó la navaja que portaba a una tubería a escasos metros del establecimiento donde sucedieron los hechos, un arma que luego fue recuperada por la Policía Nacional.

El fallecido estaba casado y tenía tres hijos de 10,7 y un año. El Ministerio Público pide un total de 20 años de prisión para el acusado, 16 por el supuesto delito de asesinato y cuatro por el de robo con violencia, mientras que la acusación particular pide 20 años por el delito de asesinato.

Ambas partes solicitan al acusado, además del pago de las costas, una indemnización de 180.000 euros para la pareja sentimental y madre de los hijos de la víctima, y de 200.000 euros para cada uno de los tres vástagos.