En busca y captura uno de los miembros de la banda que asaltaba casas del cinturón de Granada
El juicio ha sido suspendido al no comparecer el que es considerado el principal sospechoso, que hace unos meses se encontraba localizado
El juicio previsto este lunes en la Audiencia de Granada contra cuatro presuntos miembros de una banda que perpetraba robos en viviendas unifamiliares y adosados del área metropolitana ha sido suspendido al no comparecer el que es considerado el principal sospechoso, sobre el que se ha dictado una orden de busca y captura.
Esta persona se encontraba localizable hace unos meses, antes de que su letrado renunciara a defenderlo y se le asignara un abogado de oficio, según han detallado fuentes del caso.
De este modo, el juicio previsto en la Sección Segunda de la Audiencia no ha podido celebrarse y no lo hará hasta que esta persona sea localizada.
La causa se dirige contra cuatro de los presuntos integrantes de esta banda, dos hombres y dos mujeres de entre 24 y 34 años, que se enfrentan a una petición fiscal de seis años y medio de cárcel por supuestos delitos de robo continuado con fuerza en casa habitada y de integración en grupo criminal.
A excepción de una de ellos, una granadina de 24 años que mantenía una relación sentimental con otro de los acusados, todos son de nacionalidad marroquí, y podrían ver conmutadas las penas, de resultar condenados, por diez años de expulsión de España, según hace constar el Ministerio Público en su escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press.
Los hechos delictivos habrían sido cometidos al menos entre noviembre de 2013 y marzo de 2014 en viviendas de Santa Fe, Cenes de la Vega, Las Gabias, Otura, Alhendín, La Zubia, Gójar, y Cúllar Vega.
Los acusados estudiaban primero los objetivos de los futuros robos, normalmente casas unifamiliares y adosados de urbanizaciones de la periferia de Granada que daban a descampados o zonas poco transitadas, "a fin de evitar su descubrimiento", y que no solían contar con sistemas de seguridad.
Sorteaban vallas, muros o tapias perimetrales hasta sus patios o zonas traseras, detalla el fiscal. Accedían desde allí a las plantas superiores por farolas, pérgolas u otros elementos constructivos similares y, una vez en las terrazas o balcones, solo tenían que abrir puertas correderas o pestillos para entrar. Algunas veces, también tenían que arrancar rejas o forzar barrotes de protección o persianas.
El producto de los delitos, como joyas, dinero en metálico y artículos de lujo, era almacenado en las dos viviendas de los acusados en un bloque de Las Gabias.
Por una reyerta en el bloque entre los miembros del grupo en febrero de 2014, en el que se empleó un arma de fuego, los agentes de la Guardia Civil pudieron entrar y registrar las viviendas en las que se almacenaban estos objetos, donde también se encontraron las zapatillas deportivas con las que se habrían perpetrado los robos y dejando así las correspondientes huellas.