El encanto de las acreditaciones Severo Ochoa y María de Maeztu: Mayor visibilidad, nuevas colaboraciones y atracción de talento

Los tres centros reconocidos por el Gobierno destacan el "salto cualitativo y cuantitativo" que suponen estos sellos de excelencia

acreditaciones Severo Ochoa y María de Maeztu
El Instituto de Matemáticas de Granada y el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento reciben su reconocimiento como Unidad de investigación de excelencia María de Maeztu | Foto: Gabinete
Sergio Rodríguez Acosta
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Alcanzar la excelencia es algo tan difícil como satisfactorio. Estas condiciones adquieren un grado más cuando existe un reconocimiento de por medio. El Instituto de Astrofísica de Andalucía, el Instituto de Matemáticas de Granada (IMAG) y el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento han sido reconocidos recientemente con las Acreditaciones a centros Severo Ochoa y unidades María de Maeztu. Esta distinción representa un plus económico maravilloso, pero también aporta un encanto que supone más visibilidad, nuevas colaboraciones y atracción de talento. Representantes de estos tres centros ubicados en Granada explican el salto que representa para ellos este sello de excelencia.

"Renovarlo es un hito"

"La excelencia está, afortunadamente, muy reñida". Así de sencillo expresa Isabel Márquez, vicedirectora de Ciencia del Instituto de Astrofísica de Andalucía y directora científica del Proyecto Severo Ochoa, la dificultad de obtener el reconocimiento como centro Severo Ochoa. El IAA-CSIC puede presumir de alcanzar esta cota por segunda vez consecutiva. "Renovarlo es un hito", asegura Isabel Márquez, que apostilla que "conseguirlo por segunda vez significa que lo que se está planteando de verdad es un cambio muy significativo con relación a lo anterior".

Las candidaturas para estas acreditaciones están obligadas a detallar minuciosamente el destino de la partida económica asignada. En el caso del IAA-CSIC, "gran parte del dinero obtenido se va a invertir en contratar personal" que apoyará "dos líneas científicas fundamentales y una instrumental que es transversal a las dos". El instituto, que recibe cuatro millones de euros, cuenta con un notable programa de atracción de talento y otro de formación que abarca múltiples perfiles de investigadores. La directora científica del Proyecto Severa Ochoa desgrana que en su primera experiencia "vimos que era fundamental tener personal de apoyo para la puesta en marcha y la gestión de este proyecto".

El Instituto de Astrofísica de Andalucía retiene su condición de excelencia Severo Ochoa | Foto: Archivo GD

La verificación de la brillantez genera un efecto bola de nieve que ayuda a estos centros a seguir superándose. Isabel Márquez emplea una "mirada interna al instituto" para describir la posibilidad de "potenciar" al personal que llega para "apoyar o a sacar líneas nuevas en esas que hemos definido como estratégicas". Además, recalca que "el Severo Ochoa "te da la capacidad de interconectar proyectos que, de otro modo, no puedes hacer". Dentro de este contexto se encuentra la 'Alianza Severo Ochoa', que "te da una posición a nivel nacional" y permite recabar apoyos dentro de "la élite del país".

"Te miran de una manera diferente"

Joaquín Pérez, director científico del Instituto de Matemáticas de Granada, apunta a algunos intangibles que otorga ser Unidad de investigación de excelencia María de Maeztu. "Te miran de una manera diferente", expone Pérez, que pone como ejemplo las convocatorias de programas a los que únicamente tienen acceso los centros con estas acreditaciones. Esta condición de "prestigio" es un aspecto indispensable para 51 contrataciones de investigadores realizadas recientemente por el IMAG, 22 de ellas con fondos propios del sello y las 29 restantes con otras convocatorias. El responsable incide en que la partida recibida es de 1,8 millones.

Para llegar a un presente tan feliz, ha sido necesario mucho trabajo. "Como mínimo desde 2013, que es cuando abre el instituto", asegura Joaquín Pérez. Durante los años previos se han dado pasos significativos como la asociación del centro con el Banff International Research Station (BIRS) de Canadá, que ha llevado a otros lazos como el establecido con otro centro japonés o el Instituto Fields, que otorga unas prestigiosas medallas en el campo de las matemáticas. Todos los méritos recabados forman parte de un línea estratégica que tampoco puede experimentar cambios bruscos.

"Ahora eso te permite tener muchísima más visibilidad y meterte en otros foros. Estableces nuevas colaboraciones y atraes talentos", declara el director científico, que celebra que a nivel andaluz "la gente tiene más interés en venir al Instituto de Matemáticas de Granada". Esas personas participarán en cuatro líneas de investigación del centro. Estas son de "formas geométricas y físicas, análisis en dimensión infinita, estadística e investigación operativa y modelos matemáticos con ecuaciones diferenciales. Esta última línea incide desde un punto de vista matemático en cosas cotidianas como la evolución del clima o la seguridad criptográfica de los mensajes de WhatsApp.

Un impacto beneficioso que llegue a "nuestro entorno amplio"

María Ruz, directora del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, también celebra la posibilidad de poder afrontar contrataciones de peso como una "gestora del proyecto de excelencia" o "un puesto de Cultura Científica y Transferencia" que tendrá como objetivo que "nuestra investigación llegue a la ciudadanía y para mejorar la transferencia del conocimiento que generamos al entorno empresarial". Otra suma será "una persona para impulsar tanto la investigación como las políticas de bienestar mental, igualdad y diversidad". "Con el refuerzo de estas líneas gracias al sello de excelencia, queremos que su trabajo tenga un impacto beneficioso no solo en el funcionamiento de nuestro centro sino que también dé lugar a mejoras sustanciales y tangibles en nuestro entorno amplio", manifiesta María Ruz, que presume de contar con "investigadoras e investigadores expertos en estos ámbitos".

La responsable afirma que este reconocimiento es fruto del trabajo de muchas personas y sostiene que "reconoce la importancia e impacto de la investigación en Psicología y su interrelación con otras ciencias". "Antes que yo, el director anterior, Andrés Catena, y todas las personas antes que Andrés, que consiguieron el dinero para el centro y que pusieron la visión", incide. La conexión para establecer vías colaborativas llega a puntos como la Alianza SOMMa, cuya actividad es notable. "Por ejemplo, en los breves meses que llevamos acreditados ya hemos comenzado con líneas prometedoras de colaboración con el Instituto de Matemáticas", expone.

La directora del CYMCIC ensalza la "visión estratégica" de la Universidad de Granada con factores como "los buenos resultados de captación de financiación y personal en convocatorias competitivas" y el "caldo de cultivo" generado durante muchos años a través de distintas colaboraciones o planes de estabilización. La propia María Ruz relata que ella llegó a Granada "con una Ramón y Cajal y estoy aquí gracias a ese plan".

A pesar de que Granada cuenta con tres centros reconocidos en la última convocatoria de las Acreditaciones a centros Severo Ochoa y unidades María de Maeztu, María Ruz mira de reojo a otras comunidades en las que se apuesta más fuerte por la investigación. "Creo que no es que el talento esté distribuido de forma desigual. Lo que tenemos es gente con mucho talento, tanto en Cataluña, por supuesto, como en Andalucía o en Madrid", opina la investigadora, que incide en que las políticas regionales son las que realmente tienen que "apostar por esa financiación" y no con "maquillaje". Además, recalca el "prestigio y visibilidad" que suman las personas que eligen Granada para estudiar un master o un doctorado. "Ojalá que solamente esto cale y pues consigamos que la apuesta por la investigación sea un poco mejor a nivel regional", añade.

El deseo de María es compartido por Isabel Márquez y Joaquín Pérez. La representante del IAA-CSIC señala que "lo que se espera es que estos centros Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu podamos ser referentes para los demás. y podamos ser como un agente tractor para que la excelencia vaya aumentando en la investigación de nuestro país". Por ello, acentúa la necesidad de que el apoyo venga de todas las fuentes posibles y no únicamente de la estatal.

"Te das cuenta de que otras universidades o  comunidades autónomas potencian y cuidan más a sus unidades excelentes", declara Joaquín Pérez, que pone como ejemplo los programas ICREA. Por esta causa, hace hincapié en la importancia de contar con "armas para poder concursar". "Echo de menos una mayor implicación", agrega.  Los tres portavoces dejan claro así que Granada seguirá luchando por ser excelente, pero que toda ayuda es bienvenida para distinguirse.