Los granadinos piden soluciones eficaces al tráfico tras el inicio del curso escolar

Este miércoles se celebró el día mundial sin coche, pero esta iniciativa no encaja en la rutina de Granada, que ha vuelto a sus niveles de tráfico previos a la pandemia. La entrada a la capital por la intersección de Camino de Ronda con Méndez Núñez y las rotondas de Ogíjares y Monachil en Ronda Sur son algunos de los puntos con más afluencia de vehículos en las horas matinales, cuando se forman atascos que ya son el pan de cada día para muchos ciudadanos.

Los granadinos coinciden en que el nuevo inicio del curso escolar es una causa fundamental. Algunas de las personas encuestadas por GranadaDigital afirman que el uso del transporte público y otras alternativas es un factor para aliviar la concentración de coches y motos.

Muchas personas que residen en localidades del cinturón metropolitano tienen la obligación de desplazarse cada día a la capital para acudir a su puesto de trabajo. Algunas de ellas apuestan por aparcar en los aledaños de la ciudad para posteriormente hacer uso del metro o los autobuses urbanos. Hay quienes apuestan por caminar para llegar a su destino, pues a pesar de los carriles exclusivos para autobuses estos también se ven afectados por la congestión, que acostumbra a requerir de la dirección de efectivos policiales.

El inicio del curso, principal detonante

Son muchos los granadinos que coinciden en que al vuelta a las aulas ha desencadenado, un año más, los grandes atascos en las entradas de la ciudad. El primer confinamiento duro y la pandemia redujeron toda esta situación tras la suspensión de la mayoría de las clases. Luego, sin los universitarios, el tráfico continuó algo más fluido durante el último curso hasta la vuelta a la presencialidad.

La UGR es una de las universidades más pobladas de España y algunos de sus alumnos se quejan de que los autobuses que van a los campus más alejados del centro, como Cartuja, son insuficientes. La aglomeración que se producen en líneas como la 8, U1 o U3 hace que los estudiantes que disponen de vehículo propio prefieran ir en él. Además, consideran que la frecuencia con la que cuentan es insuficiente.

Posibles soluciones

Algunos ciudadanos defienden el uso de alternativas como la bicicleta o los archiconocidos patinetes eléctricos. Por otro lado, una de las personas que atendió al micrófono de GranadaDigital afirma que se podrían utilizar autobuses lanzadera, una estrategia empleada en otros países europeos, para ahorrar a los conductores meterse hasta el interior de la capital. En los puntos de cinturón sur de Granada la apertura de varios carriles bicis y para viandantes que conectan los municipios con zonas de alta actividad como el PTS ha ayudado a la moderación del tráfico rodado.

Justo esta misma semana el metro ha cumplido cuatro años, con un balance positivo entre los granadinos. Su implementación ha ayudado a unir parte de la zona sur y oeste de Granada con los principales polígonos de la parte norte, como son El Florío, Asegra y Juncaril. Sin embargo, al contar con una sola línea se hace muy complicado poder llegar a todas las áreas del cinturón de la capital y son muchos los ciudadanos que consideran que se debería mejorar el transporte público a nivel general.

Algunos granadinos piden una modernización del sistema como se ha hecho en otras ciudades de Europa. La apertura de zonas de aparcamiento disuasorio a la entrada de los grandes núcleos urbanos se está extendiendo cada vez más y hay quien comienza a pedirlo ya en Granada. Mediante este sistema, los ciudadanos del extrarradio podrían dejar sus coches a las afueras para luego poder usar el transporte público con un precio reducido. La gran concentración de vehículos de Granada es parte de uno de sus grandes problemas: la contaminación. La ciudadanía es consciente de que reducir el tráfico de vehículos ayudaría a bajar las emisiones. Granada es una de las ciudades más contaminadas de España con niveles similares a grandes urbes como Madrid o Barcelona. Este asunto siempre está sobre la mesa en el panorama político local, pero de momento no se ha logrado atajar de forma efectiva.