Encuesta | Los granadinos responden: ¿Deberíamos volver a un confinamiento total?

La segunda ola de Covid-19 sigue avanzando, y Granada está sufriendo las consecuencias del aumento del número de contagios, que asciende cada día. A las 8:00 horas del pasado lunes, se hizo efectivo el cierre perimetral de la capital y de 32 municipios más de la provincia. Asimismo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, confirmó la clausura de toda la comunidad autónoma desde el próximo viernes a partir de las 00:00 horas, hasta el día 9 de noviembre. De esta manera, se procedió al cierre de toda la provincia granadina. Entonces, ¿se debería proceder a un segundo confinamiento total, como el que se vivió desde el pasado marzo hasta junio?

Los datos de positivos confirmados, de fallecimientos y de hospitalizados en planta baten este jueves todos los récords en la provincia desde que comenzó la pandemia de Covid-19, según ha notificado la Junta de Andalucía. Una nueva jornada negra en Granada.

La posibilidad entonces de un segundo confinamiento podría estar cerca, lo que afectaría a la economía y a la vida personal, así como a la salud mental de los ciudadanos, como ya lo hizo la primera cuarentena. Los establecimientos de hostelería y negocios, además de los centros educativos ya están sufriendo las consecuencias de las reducciones de aforo y del llamado 'toque de queda', el cual impide desde la madrugada del pasado lunes salir a la calle desde las 23:00 a las 6:00 h.

Para adaptarse a estas nuevas situaciones que le están tocando vivir a la sociedad de hoy en día, quizá sería bueno hacer frente con medidas restrictivas como las que hay o quizá con la imposición de un encierro total por parte de toda la población en sus casas, como ya se hizo en marzo. Eso es lo que GranadaDigital ha salido a preguntar a la calle. Los ciudadanos tienen una percepción generalizada de falta de responsabilidad y conciencia por parte de muchos de los españoles.

Por otro lado, coinciden en que estarían a favor de un hipotético segundo confinamiento, en caso de que éste fuera inevitable, sobre todo por preservar la salud de todos. Sin embargo, creen que afectaría a la salud personal, afectiva y mental de los ciudadanos y que para la economía sería insostenible.